Lucha constanteOficiales de Fuerza Pública toman comunidades vulnerables de San José para compartir con niños y hablarles de prevención. Las tardes son diferentes ahora para los niños de la comunidad de Bribrí, en Rincón Grande de Pavas, cuando ven la buseta con el rótulo de la Fuerza Pública todos corren con una sonrisa enorme y gran ilusión: comenzó “La Mejenga”.
Convencidos de que la clave está en la prevención, los oficiales de la Fuerza Pública organizan partidos de futbol con los menores y aprovechan para repartir golosinas, palomitas, hablarles deprevención, la lucha contra las drogas, las armas y darles consejos.
Pero es más que un partido de fútbol. Del 8 de enero a la fecha han organizado 35 “mejengas” en Pavas y Hatillo, pero en las próximas semanas esta iniciativa se extenderá a otras comunidades vulnerables de San José.
“La primera vez que los vi llegar pensé que había pasado algo, porque como siempre vienen por los delincuentes, pero no, ya vi que era una actividad con los niños. Ellos aquí se entretienen mucho, los policías que han venido se han portado muy bien con los chiquitos los ponen a jugar bola y les enseñan cosas educativas”, dijo Isela Cambronero, una vecina de Bribrí.
Estos menores libran todos los días una lucha, pues c
on frecuencia, los delincuentes reclutan a niños y jóvenes para vender drogas o unirse a sus grupos delictivos. Para contrarrestar esos esfuerzos de reclutamiento, los uniformados toman los barrios, las escuelas y centros recreativos para hablar con estos menores sobre los peligros de las actividades delictivas, desalentándolos de que cometan actos ilegales y explicándoles los riesgos. “Vivimos que es un lugar de muchos problemas, jamás nos imaginamos que venían a jugar con los niños, nos sorprendieron realmente, ahora los chiquitos dedican el tiempo en algo sano y uno los deja salir con más tranquilidad porque están ellos aquí, aseguró Sonia Cambronero, vecina.
Para el viceministro de Seguridad y director de la Fuerza Pública Juan José Andrade, la iniciativa les permite no sólo acercarse a los menores, sino también recuperar espacio públicos que en algunos casos fueron tomados por bandas delictivas, dedicadas sobre todo a la venta de droga.
“Estamos devolviendo los espacios públicos a los ciudadanos, pero además, les llevamos a los niños un mensaje enfocado en la prevención, después de varias visitas, hoy, cuando se les pregunta a las niños que les parece la actividad, ellos, además de mostrar satisfacción son capaces de diferenciar entre lo bueno y lo malo y recuerdan muy bien nuestros consejos”, agregó el Comisario Andrade.]]>