Premio Nacional de Educación. Ana Cecilia Vásquez Carvajal es la ganadora del Premio Nacional de Educación 2017, Mauro Fernández Acuña, máximo galardón otorgado a un docente, dentro del sistema educativo costarricense.
Durante sus 28 años de trayectoria en el sistema educativo, se ha desempeñado como bibliotecóloga, maestra de educación especial y directora de la escuela indígena de Ujarrás, en la Zona Sur del país. Ha destacado por su compromiso con la educación indígena, el rescate de su contexto y el respeto de sus tradiciones.
La niña Ana, como le dicen los estudiantes, inició en el sistema en el año 1989, en ese entonces llegó como aspirante a los territorios indígenas. Mientras trabajaba, y gracias a convenios con la Universidad Nacional de Costa Rica, logró alcanzar título profesional, hoy cuenta con una maestría en Educación Rural Centroamericana que le ha ayudado a difundir mejor la cultura cabécar.
El Consejo Local de Educación Indígena (CLEI) decide, en coordinación con el MEP, quiénes pueden impartir lecciones en los centros educativos de sus territorios con el fin de preservar la cultura. Vásquez agradece a la comunidad indígena que “la adoptó” sin ser indígena.
“Para mí es un gran privilegio haber obtenido el Premio Nacional de Educación, siempre he trabajado por el rescate de las tradiciones autóctonas y el respeto a la naturaleza. En las zonas rurales o indígenas, el papel del docente es fundamental, es necesario aportar una cuota adicional de innovación, entusiasmo y creatividad, para educar y formar estudiantes que no solo aprendan lo académico, sino que sirvan como líderes en sus comunidades”, indicó.
El Premio Nacional de Educación, Mauro Fernández Acuña se entrega desde el año 1986 a docentes destacados del sistema educativo. La elección se realiza a nivel regional y luego un jurado nacional, conformado por autoridades del MEP, Asamblea Legislativa y Magisterio Nacional, toma la decisión final.
La galardonada disfrutará de un año sabático, y recibirá una medalla de oro y remuneración económica equivalente a un salario. Durante el año sabático Ana Cecilia aprenderá inglés, también quiere colaborar con la construcción de un albergue en la zona de Ujarrás, dado que los últimos acontecimientos de la Tormenta Tropical Nate dejó muchos estragos en la zona.
“Esta comunidad me han dado mucho, quiero encontrar un terreno donde se pueda salvaguardar la integridad de los miembros de la comunidad durante situaciones de emergencia; amamos el río Ceibo, pero cuando se enoja nos asustamos”; indicó la ganadora.
Presentación:
PREMIO NACIONAL DE EDUCACION MAURO FERNÁNDEZ 2017 – 12Dic17]]>
Durante sus 28 años de trayectoria en el sistema educativo, se ha desempeñado como bibliotecóloga, maestra de educación especial y directora de la escuela indígena de Ujarrás, en la Zona Sur del país. Ha destacado por su compromiso con la educación indígena, el rescate de su contexto y el respeto de sus tradiciones.
La niña Ana, como le dicen los estudiantes, inició en el sistema en el año 1989, en ese entonces llegó como aspirante a los territorios indígenas. Mientras trabajaba, y gracias a convenios con la Universidad Nacional de Costa Rica, logró alcanzar título profesional, hoy cuenta con una maestría en Educación Rural Centroamericana que le ha ayudado a difundir mejor la cultura cabécar. 
El Consejo Local de Educación Indígena (CLEI) decide, en coordinación con el MEP, quiénes pueden impartir lecciones en los centros educativos de sus territorios con el fin de preservar la cultura. Vásquez agradece a la comunidad indígena que “la adoptó” sin ser indígena.
“Para mí es un gran privilegio haber obtenido el Premio Nacional de Educación, siempre he trabajado por el rescate de las tradiciones autóctonas y el respeto a la naturaleza. En las zonas rurales o indígenas, el papel del docente es fundamental, es necesario aportar una cuota adicional de innovación, entusiasmo y creatividad, para educar y formar estudiantes que no solo aprendan lo académico, sino que sirvan como líderes en sus comunidades”, indicó.
El Premio Nacional de Educación, Mauro Fernández Acuña se entrega desde el año 1986 a docentes destacados del sistema educativo. La elección se realiza a nivel regional y luego un jurado nacional, conformado por autoridades del MEP, Asamblea Legislativa y Magisterio Nacional, toma la decisión final.
La galardonada disfrutará de un año sabático, y recibirá una medalla de oro y remuneración económica equivalente a un salario. Durante el año sabático Ana Cecilia aprenderá inglés, también quiere colaborar con la construcción de un albergue en la zona de Ujarrás, dado que los últimos acontecimientos de la Tormenta Tropical Nate dejó muchos estragos en la zona.
“Esta comunidad me han dado mucho, quiero encontrar un terreno donde se pueda salvaguardar la integridad de los miembros de la comunidad durante situaciones de emergencia; amamos el río Ceibo, pero cuando se enoja nos asustamos”; indicó la ganadora.
Presentación: PREMIO NACIONAL DE EDUCACION MAURO FERNÁNDEZ 2017 – 12Dic17]]>
