Tal y como lo informó el Grupo ICE, desde esta mañana empezaron a operar los vertederos de las plantas hidroeléctricas de Cachí, Reventazón, Peñas Blancas, Pirrís y Angostura.
La función de los vertederos es, precisamente, regular el nivel de los embalses cuando el aporte del río incrementa su nivel por encima de su capacidad máxima.
Esta medida permite también amortiguar la crecida del río, ya que el vertido aguas abajo de los sitios de presa nunca supera el caudal de los ríos que abastecen estas plantas.
De esta manera, este mecanismo permite proteger a las comunidades vecinas ante un fenómeno como la tormenta Nate, al tiempo que resguarda la infraestructura de cada hidroeléctrica.
Ninguna planta de generación del Grupo ICE ha sufrido afectación en sus estructuras por la emergencia que enfrenta el país.
Como también se informó previamente, ante el incremento de los caudales de los ríos y de la sedimentación, el Centro Nacional de Control de Energía (CENCE) decidió este jueves sacar de operación las plantas hidroeléctricas Cachí (del ICE) y Brasil, El Encanto Cote, Electriona y Ventanas (de la CNFL).
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