El Presidente de la República Luis Guillermo Solís, ha sido enfático en que lo ocurrido en el país tras el paso de la Tormenta Tropical Nate, no tiene las mismas consecuencias de “una llena un poquito más grande, o un invierno un poquito más fuerte; esto ha sido devastador”.
“La emergencia no ha terminado, queremos enfatizar esta condición porque por alguna razón vemos una percepción de que lo que ha pasado no tiene más consecuencias que las de una llena un poquito más grande, o un invierno un poquito más fuerte. Esto no solamente no es así, sino que se mantienen en el territorio costarricenses operaciones de salvamento, y todavía no hay conectividad en todo el territorio nacional, donde aún se sufre por falta de fluido eléctrico y acceso al agua. Los avances han sido significativos durante las primeras 48 horas pero todavía queda mucho trabajo por realizar”, aseguró este medio día el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís, en conferencia de prensa tras la convocatoria de un Consejo de Gobierno extraordinario con jerarcas de instituciones y la participación de los representantes del Sistema Nacional de Gestión de Riesgo.
Si se compara la afectación provocada por Nate con la última emergencia meteorológica ocurrida en el país, en noviembre del 2016 tras el paso del huracán Otto, se pueden establecer grandes diferencias, sobre todo por el nivel de los daños.
Para el huracán Otto la Comisión Nacional de Emergencias registró 16 cantones bajo declaratoria de emergencia, para Nate suman 76.
En cuanto a la asistencia de damnificados, el paso de Otto obligó a 6583 personas a dejar sus casas y ubicarse en 52 albergues, esa cifra se duplica en la reciente emergencia nacional, se llegaron a contabilizar 170 albergues y 11361 personas que abandonaron sus viviendas y se ubicaron en estos espacios en busca de un lugar seguro.
Si se analiza el traslado de alimentos vía aérea, en el 2016 Ministerio de Seguridad Pública informó del envío de 135 toneladas de ayuda y 1100 policías laborando durante esa operación. Para Nate ya se contabilizan 182,2 toneladas de ayuda y 3800 uniformados destacados en labores relacionadas directamente, con la emergencia.
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