El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, alabó el compromiso de Costa Rica con la protección e integración de las personas refugiadas en el país y afirmó que los mecanismos de atención nacional
constituyen un “modelo que podemos replicar en otros países”.
El Alto Comisionado estuvo en Costa Rica al cierre de su visita oficial por Centroamérica y México,y se reunió con el Presidente de la República, Luis Guillermo Solís y su gabinete. La reunión, auspiciada por la Presidencia en Limón, fue atendida por representantes de diversos ministerios involucrados en el proceso de acogida, atención e integración de las personas refugiadas y solicitantes de la condición de refugiado en el país.
La Vicepresidenta de la República, Ana Helena Chacón presentó durante la reunión los resultados preliminares del proceso de consulta nacional del Marco Integral Nacional de Atención y Respuesta a los Refugiados en Costa Rica (MINARE), que el gobierno ha liderado. Grandi afirmó que en el país la calidad de la acogida es ejemplar en la región. “Creo que en la Conferencia de San Pedro Sula, que será sobre el tema de la violencia y el desplazamiento en los países del Norte de Centroamérica, la experiencia de Costa Rica será un modelo para otros países de la región. Y esta conferencia es un paso hacia una iniciativa más grande: el Pacto Global sobre los Refugiados, que espero se establezca el año próximo en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Allá también tenemos que utilizar la experiencia costarricense como uno de los modelos, no el único, pero sí como un modelo de acogida e integración de los refugiados, y por eso creemos que el esfuerzo de institucionalizar el marco de respuesta es muy importante y de eso hemos hablado hoy con el gobierno”, dijo.
Acorde con su tradición de acogida y de respeto a los derechos humanos, Costa Rica ha tomado
el liderazgo en este proceso y ha realizado un proceso extensivo de consulta con ministerios, instituciones estatales, sector privado y representantes de la sociedad civil, para dar respuesta a las situaciones que enfrentan los refugiados en el país, en un contexto de aumento en la cantidad de personas que el país acoge. De esta forma, Costa Rica avanza en la construcción de un marco de respuesta nacional integral aferrado a los principios internacionales de derechos humanos, confirmando así el liderazgo regional del país en la protección e integración de los refugiados, en la solidaridad y la responsabilidad compartida.
Más allá de los procesos internacionales en los que se enmarca, el MINARE refleja la realidad internacional, regional y nacional, y revela que los números de refugiados hoy alcanzan cifras récord, contexto en el que el compromiso del Estado y la sociedad costarricense es encomiable.
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