Gobierno presenta proyecto de ley para transformar a Bancrédito en banco de fomento

El Gobierno entregó hoy a la Asamblea Legislativa, el proyecto de ley que plantea la creación del Banco Costarricense de Fomento (BCF) a través de la transformación del Banco Crédito Agrícola de Cartago (BCAC). El BCF será un banco de segundo piso y fiduciario, el cual otorgará financiamiento en el mercado local proveniente de líneas de crédito de organismos multilaterales, aportes canalizados a través de fideicomisos u otros instrumentos de colocación de largo plazo, así como bonos u otras obligaciones con garantía del Estado.

“Lo que pretendemos es proveer al país de un robusta banca de segundo piso que estimule la ejecución de operaciones que el sector financiero no realiza regularmente, potenciando un campo de acción donde los esfuerzos del Gobierno han sido dispersos, insuficientes y de bajo impacto.  El BCF permitiría la creación de productos y servicios para el fomento de la actividad productiva, facilitaría el acceso al crédito a sectores de la población que en ocasiones no lo tienen, como los emprendimientos y start ups, entre otros” afirmó el Ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro.

El nuevo Banco tendría seis líneas de negocio:

  1. Soporte logístico y financiero para el diseño y ejecución de obras y proyectos relacionados con el ambiente, cultura, el turismo, la ciencia, la tecnología y de construcción de infraestructura para ampliar capacidades productivas: este objetivo es consistente con prácticas que fomentan organismos multilaterales, promoviendo que el país cuente con el músculo financiero y administrativo para acompañar el desarrollo de obra pública o bien proyectos incipientes en áreas productivas. El BCF va a tener la capacidad de contribuir al importante reto de desarrollo de infraestructura pública, como: vías terrestres, puentes, aeropuertos, ferrocarriles, hospitales, infraestructura educativa, plataformas tecnológicas, entre otros, mediante la modalidad de alianzas público-privadas y otras modalidades contractuales reguladas por el ordenamiento jurídico.
  2. Diseño y creación de un sistema de financiamiento al comercio exterior, que permita atender tanto las demandas del comercio punto a punto -exportación e importación-, como integrar iniciativas productivas locales o en el exterior, en modelos de cadenas productivas o cadenas de valor, sean de carácter nacional, regional o global: estos nuevos productos financieros promoverán la expansión internacional de las empresas nacionales y estimularán el nacimiento de empresas y proyectos con vocación internacional, facilitando la obtención de financiamiento para todos los eslabones de la cadena productiva y comercial, desde las bases en investigación, innovación, diseño y desarrollo de productos y servicios, hasta la fase de colocación y soporte al usuario.
  3. Apoyo financiero, fortalecimiento empresarial y fomento de investigación, desarrollo e innovación para pequeñas y medianas empresas, empresas de la Economía Social Solidaria, emprendimientos sociales, start ups y otros tipos de empresas de alta tecnología e intensivas en utilización, aplicación y aprovechamiento de conocimiento, así como grandes empresas con proyectos estratégicos para el país: el Banco canalizará recursos provenientes de ayudas externas o crédito internacional para fines del fomento productivo, lo cual facilitará el crecimiento de los recursos disponibles para capital semilla y emprendimientos, potenciando así la capacidad de apalancar una política productiva nacional. Además, con el fin de dotar al BCF de herramientas de fomento innovadoras y con gran impacto, se le permitirá al Banco ser co-inversionista o accionista de corto y mediano plazo, de emprendimientos  y  de proyectos empresariales estratégicos para el país, así como obtener regalías producto de procesos de investigación, desarrollo e innovación que directa o indirectamente financie.   
  4. Administración de fideicomisos para el fomento de la actividad productiva: se plantea que el BCF incluya la gestión del Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa y la Movilidad Social (PRONAMYPE) ya que ejecuta actividades concordantes con microcréditos, capacitación y asistencia técnica para personas en condición de pobreza. PRONAMYPE seguirá fondeando a organizaciones intermediarias con el fin de que otorguen micro crédito a personas en pobreza y priorizará la colocación en aquellas que sean capaces de incorporar a estas personas en cadenas de valor, esto con el fin de asegurar una menor mortalidad de los emprendimientos. Además, gracias a la capacidad del nuevo Banco de Fomento, el Estado podrá incrementar los recursos disponibles para estos fines mediante la cooperación internacional o bien mediante la contratación de empréstitos internacionales con organismos especializados en estas áreas de desarrollo. Esto abre las puertas para PRONAMYPE vaya más allá del fondeo de proyectos productivos individuales.
  5. Fortalecimiento de los mecanismos actuales para el fomento de los préstamos para educación: se pretende fortalecer la función que hoy cumple la Comisión Nacional Préstamos para Educación (CONAPE) mediante el traslado de esta institución al BCF lo cual le permitirá poder buscar financiamiento en el mercado financiero local e internacional para ampliar sus posibilidades de ayuda a la sociedad. Asimismo, la mayor disponibilidad de recursos también permitirá un mayor acompañamiento para los estudiantes en su formación, así como la creación de encadenamientos entre el recurso humano que está ayudando a formar y los posibles empleadores
  6. Creación de productos y servicios como avales o seguros para suplir las necesidades del sistema bancario en términos de mutualización de riesgos de los sujetos de crédito más frágiles del sistema: el BCF tendrá la autorización de aliarse a cualquier empresa de seguros del país, así, podrá generar productos y servicios específico, tales como seguros integrales agropecuarios o seguros para facilitar la inserción en el comercio internacional de sus beneficiarios. Además, el BCF se convertirá en un proveedor de avales que permitan mutualizar el costo de los riesgos ligados, por ejemplo, a préstamos de vivienda o préstamos personales, entre otros. Lo que se busca es crear las condiciones para asegurar una mutualización de los riesgos y que esta a su vez facilite a los bancos comerciales a prestar con buenas condiciones a quienes menos tienen.

“Buscamos que el Banco Costarricense de Fomento se convierta en un vehículo de desarrollo económico incluyendo componentes de emprendimiento, innovación e internacionalización, bajo la supervisión de la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), lo que garantizará la eficiencia de esta operación no comercial” concluyó Mariano Segura, Comisionado del Consejo Presidencial Económico.

Consulte el proyecto de ley completo en el siguiente link → LEY DE CREACIÓN DEL BANCO COSTARRICENSE DE FOMENTO

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