Contraloría nos alerta para avanzar en la mejora del PAI

La Contraloría General de la República (CGR) publicó recientemente el informe de su trabajo ejecutado en el CNP: “Auditoría Financiera sobre cuentas contables del PAI”, correspondiente al año 2015, si bien el mismo solicita mecanismos de control, mejorar la gestión de cobro, implementar procedimientos y garantizar medios para información confiable y razonable de la gestión contable y financiera del PAI, nos satisface el importante avance observado al comparar las conclusiones de un informe anterior del 2013, en el que la CGR pidió el cierre ordenado de la Institución dada la deplorable situación financiera y operativa de sus programas.

Los antecedentes hacen la diferencia y demuestran que los esfuerzos de esta administración vienen dando, gradualmente, frutos.

En mayo del 2014, el PAI estaba en una situación extremadamente crítica, al borde del cierre técnico, con deudas a proveedores por ¢9.716 millones y cuentas por cobrar a entes del Estado por ¢7.101 millones; en contraste, para diciembre del 2015 la Contraloría no identificó problemas en las cuentas por pagar a los proveedores y la deuda de Instituciones del Estado al Programa se redujo a ¢2.694 millones.  No obstante, debemos tomar en cuenta que parte de las deudas de final de año, por la naturaleza de tiempos de pago de las instituciones, se cobran hasta el año siguiente.

Pese a las observaciones con respecto a la necesidad de mejorar la gestión de cobro, las mejoras en esta son una realidad inobjetable. Si la gestión de cobro fuera insuficiente, la gestión de pago a suplidores estaría en la misma condición, lo cual no ha sucedido. Los pagos a los suplidores se están atendiendo en tiempos adecuados.

Antes del 2015 se manejaban en bodega inventarios superiores a los ¢400 millones de colones, con compras poco planificadas y las bodegas estaban en condiciones deplorables. Hoy solo manejamos entre ¢50 y ¢100 millones de colones y rotamos inventarios de manera permanente. Se compra lo que se vende, vía: “método justo a tiempo”. Lo manejado en inventario es reserva para atender pedidos intempestivos de clientes; tal es el caso de solicitudes, con uno o dos días de anticipación que pueda necesitar la Comisión Nacional de Emergencias; o bien, el Ministerio de Seguridad Pública bajo modalidad refuerzos, entre otros.

Entre el 2009 y el 2014 no se habían liquidado inventarios, ahora se realizan inventarios físicos cada mes, y se liquidan. Además, desde la bodega del CNP solo se suple cerca del 20% del total de ventas del año, el 80% restante lo suplen directamente los proveedores a los puntos de entrega; estos son agro empresas de la cartera que tiene registrados y autorizados el CNP.

Esta Administración del CNP se ha propuesto cambios estructurales y definitivos que fortalezcan el control interno. Uno de ellos, clave, es superar el rezago tecnológico. Se ha emprendido con toda seriedad la adquisición e implementación de un nuevo Sistema Integrado Financiero – Administrativo (Software ERP) para innovar la plataforma tecnológica, para ello ejecuta todo un proceso acompañado por expertos del Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), que evite cometer los desaciertos del pasado reciente de instalar herramientas inoperantes, limitadas en garantizar el control interno, la rendición de cuentas y la mejor operación, lo que nos heredó mayores gastos, menos eficacia y estar redoblando esfuerzos y recursos para garantizar la debida transparencia de gestión.

El informe de la CGR es del período 2015, identifica insuficiencias en procedimientos, registros, gestión de cuentas por cobrar y del sistema tecnológico en operación; pero de dimensiones extraordinariamente inferiores a lo heredado, tal y como se demostró.

Los datos del informe de la CGR constatan el esfuerzo y los avances en el PAI, pero por la naturaleza del informe no destaca avances sino debilidades que podrían persistir y que es necesario enmendar. Para nosotros se trata de oportunidades de mejora en un proceso que arrancó en el 2014 para reconstruir un programa que estaba por colapsar. Corregir la situación no era un tema de meses.

La CGR es consciente de que la implementación de los mecanismos de control que sugiere, requiere un proceso gradual, por eso brinda a la Administración un período entre 6 meses y más de un año de plazo para el efecto.

Somos los más interesados y decididos a acoger las recomendaciones y disposiciones de la CGR. La responsabilidad de esta Administración es sumar a los avances obtenidos todos los ajustes que señala el informe y que son necesarios e imperativos implementar para heredar en el 2018 un PAI con cimientos sólidos y cumpliendo su gran misión de interés público.

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