S&P mantiene calificación de riesgo y advierte sobre posible baja ante aumento en vulnerabilidad del país por choques externos

  • Coincide con otras calificadoras en urgencia de aprobar proyectos de IVA y renta.
  • Campaña electoral dificultará más el escenario para lograr acuerdos a corto plazo.
  • La paralización en la Asamblea Legislativa de los proyectos del fortalecimiento de Hacienda Pública y el inicio de la campaña electoral, son vistas por Standard and Poor´s (S&P) como las principales razones que impedirían la mejora de las finanzas públicas en el corto plazo. La empresa calificadora informó que mantiene la calificación de la deuda a largo plazo en BB-, con perspectiva negativa, pues advierte que la vulnerabilidad ante “shocks” externos persiste, debido al alto déficit fiscal y a la ausencia de una reforma fiscal que modernice las leyes de los impuestos de renta y general sobre las ventas. Según S&P, “Un estancamiento prolongado en el Congreso sobre las políticas para impulsar los ingresos fiscales y contener el gasto del gobierno ha contribuido a la debilidad de las finanzas públicas. En los últimos años, el Congreso ha estado discutiendo las propuestas de reforma fiscal sin llegar a ningún acuerdo significativo. A medida que se aproxima el proceso electoral, con la próxima elección presidencial programada para el 4 de febrero de 2018, creemos que es altamente improbable que cualquier reforma fiscal sea aprobada antes de esa fecha. Las elecciones primarias en los partidos políticos para elegir a sus candidatos presidenciales en el primer semestre de 2017 harán aún más difícil llegar a un acuerdo a corto plazo.” Medidas para la contención de gasto, como la limitación de las transferencias a entes autónomos, son sugeridas por la empresa calificadora para buscar estabilizar la deuda e incrementar el gasto en inversión pública. “Además de la reforma fiscal del lado de los ingresos (probablemente incluyendo el valor agregado y los impuestos sobre la renta), creemos que también se necesitarían medidas adicionales para reducir los gastos corrientes, incluidas las transferencias a entidades autónomas, como las universidades, para estabilizar la carga de la deuda y permitir al gobierno aumentar gradualmente el gasto de capital mientras que contiene los déficits fiscales.” La empresa no descarta futuras rebajas en la calificación de riesgo, al indicar que la perspectiva negativa refleja un tercio de probabilidad de que se puedan reducir las calificaciones en los próximos 12 meses, si la posición externa de Costa Rica se deteriorara más allá de las expectativas actuales. Por ello, el Gobierno insiste en la necesidad de la aprobación urgente de los proyectos para modernizar la ley del impuesto sobre la renta y contar con la Ley del Impuesto al Valor Agregado, los cuales ayudarían a reducir el déficit fiscal y estabilizar la senda de la deuda pública.]]>