- En enero pasado.
- 228 conductores terminaron en el Ministerio Público.
- 21 recibieron una sanción económica.
También multó a 21 conductores y les impidió continuar su camino por conducir con cierto nivel de alcohol (ver tabla al final). De esta manera, por cada muerte vinculada al alcohol al volante, la Policía de Tránsito logró sacar de la carretera a 62 conductores en estado de ebriedad.
“Lamentablemente murieron cuatro personas por esta conducta en enero; sin embargo, la cifra se redujo a un tercio, si lo comparamos con las 13 fatalidades en diciembre anterior y pese a que en la primera semana de enero todavía había fiestas en Zapote y se hicieron fiestas cívicas y patronales en Palmares, Carrizal y Santa Cruz de Guancaste, por citar casos con mucha afluencia de público”, acotó el Comisario Mario Calderón, Director de la Policía de Tránsito.
Para el funcionario, cada conductor que es sacado de las carreteras es, al menos, una vida que se salva, en este caso la del conductor ebrio, más los acompañantes o víctimas inocentes que pudieran dañar en su recorrido mientras conducen en ese estado.
Solo en el primer mes del año se realizaron 3.299 pruebas de expiración de aire, más de 100 por día, y únicamente el 7.5% dieron positivo con multa o con proceso penal como consecuencia. Si se compara con el 2016, es una reducción significativa en los casos positivos, pues el año pasado los casos con alcohol en sangre representaron el 11% (2.260) de 24.279 pruebas realizadas.
Calderón aclaró que, además de los casos positivos que implican una sanción económica o el inicio de un proceso penal, también se detectaron 88 conductores que dieron positivo, pero cuyo nivel de alcohol detectado no implica sanción.