¢980 millones en construcción de albergues, oficinas y remodelación de las instalaciones.Intensifican prevención y educación para promover los derechos infantiles y evitar la violencia contra niños, niñas y adolescentes. Cientos de familias de Paraíso de Cartago, el sector oeste de Alajuela, La Uruca en San José, Corredores, Golfito y Barranca de Puntarenas, se beneficiarán con los servicios del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), que este año abrió nuevas sedes en estas comunidades para promover y garantizar los derechos y el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes.
Se trata de cuatro oficinas locales destinadas a desarrollar actividades educativas y preventivas, atender consultas y denuncias, brindar protección a personas menores en riesgo, coordinar con las comunidades, centros educativos y la Junta de Protección a la Niñez y la Adolescencia; capacitar a líderes comunales, garantizar y validar los derechos de las personas menores de edad, asesorar y apoyar a padres y madres en la crianza de sus hijos e hijas, y desarrollar proyectos especiales según factores de riesgo.
Además, el PANI realizó una inversión que supera los ¢980 millones en la construcción de albergues para personas menores de 18 años en Naranjo y Upala, una oficina en Corredores y la remodelación de las instalaciones de la Aldea Arthur Gough, en Santa Ana.
Todas las nuevas sedes cuentan con un equipo de profesionales en trabajo social, psicología y derecho, así como personal administrativo y técnico. En el caso de Alajuela, la nueva oficina cubrirá una población de 200 mil niños, niñas, adolescentes y sus familias, de los distritos de Tambor, La Garita, Turrucares, Barrio San José y los cantones de Atenas y Poas.
La Oficina Local del PANI en Paraíso de Cartago velará por los derechos de cerca de 20 mil personas menores de 18 años y 64 mil habitantes de la zona, que cubre las comunidades de Paraíso, Santiago, Orosi, Cachí, Llanos de Santa Lucía y Cervantes; y la Oficina Local de La Uruca, en principio atenderá un grupo de 200 niños y niñas con sus familiares en el Centro de Formación Temprana.
Para la Oficina de Corredores, cantón del sur de Puntarenas, se construyó un nuevo edificio por ¢269 millones e inició operaciones a finales del 2015.
Según explica la Presidenta Ejecutiva del PANI, Ana Teresa León Sáenz, “se está trabajando de la mano con las familias, de manera preventiva y educativa, y también con las comunidades; con el objetivo de promover los derechos infantiles, prevenir situaciones de riesgo y vulnerabilidad, y sobre todo evitar la violencia contra niños, niñas y adolescentes”.
Además, como parte del fortalecimiento institucional se crearon 134 plazas para dar una mejor atención a los infantes y adolescentes en situación de riesgo y vulnerabilidad.
Nuevos albergues en Naranjo y Upala Luego de funcionar durante 19 años en una infraestructura prestada por una asociación comunal, el Albergue de Naranjo estrenó en febrero de este año, una edificación propia y diseñada para los efectos, en cuya construcción el PANI invirtió ¢234 millones. En promedio, este centro alberga 60 menores de 0 a 12 años por año.
En esta alternativa de protección los niños y las niñas de Naranjo, San Ramón, Grecia y Alajuela reciben atención social, terapéutica, ocupacional, desarrollo de habilidades para la vida, recreación, fortalecimiento de valores y hábitos, apoyos especiales, así como educación, salud y otros servicios resultado de la coordinación interinstitucional.
También está próximo a inaugurarse el Albergue de Upala, cuyo costo supera los ¢216 millones y recibirá a 16 menores. Además se proyecta construir otro albergue en La Cruz.
Otra mejora importante a la infraestructura para la atención de menores, fue la remodelación de la Aldea Arthur Gough, ubicada en Santa Ana, San José; donde se invirtieron ¢261 millones. El lugar cuenta con 12 casas para 16 personas menores de edad cada uno y un salón multiuso para 30 personas, instalaciones que fueron renovadas a principios de año.
Esta Aldea es de las más antiguas instalaciones que posee el PANI y ofrece un servicio especializado que atiende grupos de hermanos, niños, niñas y adolescentes con discapacidad o enfermedades crónicas, ayudándolos a potenciar sus fortalezas, habilidades, autoestima y alcanzar su máximo desarrollo integral.
Centros de formación temprana En los cantones puntarenenses Barranca y Golfito, se puso en operación un novedoso servicio que el PANI está desarrollando en diferentes comunidades del país con la apertura de centros de formación temprana para el fortalecimiento y educación de los niños, las niñas y sus familiares, promoviendo valores y propiciando la organización comunal para hacer realidad sus derechos, mediante el uso de una metodología creativa y motivacional.
En Barranca atenderán 200 escolares que asistirán una vez por semana para recibir servicios pedagógicos con el fin de para fortalecer el éxito en el sistema educativo, actividades artísticas, programas deportivos, atención psicológica y apoyo familiar.
El Centro de Formación Temprana “Brisas del Mar” de Golfito, trabaja con 250 niños y niñas, y sus familias; y además tiene una unidad móvil que visita comunidades alejadas, especialmente en la zona de la Frontera Sur. Las unidades móviles también funcionan en la Frontera Norte, la costa Atlántica y la costa Pacífico Norte, y están adscritas a las direcciones regionales del Patronato Nacional de la Infancia de Huetar Norte, Brunca, Huetar Caribe y Chorotega, respectivamente.]]>