Según datos de la Dirección de Cobros de la CCSS, de los 1 075 de procedimientos de cierre de negocios que se llevaron a cabo, únicamente, se cerraron el 33 casos, que equivale al 3% de los tramitados. A estos patronos se les ejecutó el cierre debido a que no pagaron la deuda ni formalizaron un acuerdo de pago.
Luis Diego Calderón Villalobos, director de Cobros, explicó que el objetivo de la CCSS es recuperar la deuda, no es cerrar negocios. Es por ello, que a los patronos y trabajadores independientes se les ofrece todas las opciones que tienen a disposición para que se pongan al día.
Calderón fue enfático en que estar moroso con la CCSS implica un daño a los costarricenses pues afecta la prestación de sus servicios médicos, asistenciales y las pensiones –ya que las cuotas obreras y patronales son la principal fuente de financiamiento de la seguridad social-, además que los trabajadores de las empresas morosas se ven muy perjudicados.
El cierre de negocios por morosidad es una sanción administrativa establecida en el inciso b) del artículo 48 de la Ley Constitutiva de la CCSS, que dispone que en caso de morosidad por más de dos meses en el pago de las cuotas, la institución está facultada para ejecutar el cierre del establecimiento, local o centro donde se realice la actividad patronal, por un periodo de cinco días naturales, prorrogables por cinco días más en caso de que se mantengan los motivos por los que se dictó la orden de cierre. Para esta gestión la CCSS realiza un procedimiento administrativo donde se le brinda al deudor las garantías fundamentales del debido proceso y derecho a defensa.
La Institución hace un llamado a aquellos patronos que se encuentran morosos en el pago de las cuotas, con el fin de que paguen sus deudas o bien soliciten un acuerdo de pago y de esta manera evitar ser afectados con acciones cobratorias. 
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