El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), fortalecerán a 395 ASADAS entre el 2016 y el 2021 mediante dos proyectos de cooperación internacional; para cumplir con el cometido se formuló una estrategia que mejorará la sostenibilidad de estas organizaciones, considerando la protección del recurso hídrico, la adaptación al cambio climático, aspectos comerciales, financieros y técnicos, así como la gestión comunal, entre otros.
Los escenarios de cambio climático, indican que para el año 2080 la precipitación anual se reducirá hasta en un 65% en Guanacaste, estas condiciones extremas van a exacerbar el clima y la escasez de agua en algunas zonas, recreando las condiciones típicas de zonas semiáridas, es por eso que AYA y el PNUD impulsan dos proyectos que fortalecerán las capacidades de las ASADAS que participarán en el proyecto.
Las ASADAS a beneficiarse se ubican en los cantones de Los Chiles, Upala y Guatuso, Cañas, Liberia, La Cruz, Carrillo, Santa Cruz, Nicoya, Hojancha, San Carlos y Sarapiquí, donde se ejecutarán cerca de $ 5,5 millones USD, que provienen del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF) y la Fundación CRUSA.
La alianza se fundamenta en la “Política de Organización y Fortalecimiento de la Gestión Comunitaria de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento”, aprobada y puesta en marcha en octubre del año pasado por AyA.
Según Yamileth Astorga, Presidenta Ejecutiva de AyA, este proyecto permitirá a las comunidades mejorar los servicios de abastecimiento de agua, la gestión integrada de este recurso, así como el cumplimiento del derecho humano de acceso al agua potable.
El PNUD puntualizó que la ejecución de los proyectos se distribuirá en tres áreas estratégicas: infraestructura, gestión empresarial y adaptación al cambio climático. La finalidad es mejorar el suministro de agua potable y promover prácticas sostenibles entre usuarios, agricultores, empresarios, y otros grupos sociales; además se implementarán medidas para la protección de los ecosistemas, y así enfrentar la vulnerabilidad hídrica y los efectos del cambio climático en la región de Guanacaste y Norte de Costa Rica.
Alice H. Shackelford, Representante Residente del PNUD explicó como los proyectos contribuyen con los esfuerzos del país para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que exigen no dejar a ninguna persona atrás y cerrar brechas, poniendo una atención particular a la creación de oportunidades y al cumplimiento de los derechos de las personas y grupos en situación de vulnerabilidad, en especial de las mujeres, quienes en Costa Rica tienen mucha presencia en las organizaciones de desarrollo local, incluidas las juntas directivas de las ASADAS donde a menudo son mayoría, por lo que uno de los ejes transversales del proyecto es la participación real de la mujer en la gestión comunitaria del agua.
“En la visión de estos Proyectos, esta participación no solo debe sostenerse sino también se debe fortalecer, mediante el acceso equitativo a las oportunidades de capacitación y al crecimiento personal para robustecer sus habilidades de liderazgo y capacidades como agentes de cambio en las comunidades”, explicó.
Así mismo, se requiere la inserción de medidas de adaptación en tres campos como lo son los ecosistemas, las políticas públicas y las inversiones del sector público y privado. Una de las medidas refiere al uso de la información hidrometeorológica para la toma de decisiones en cuanto al uso del suelo, por lo que se instalarán estaciones meteorológicas e hidrológicas en diferentes puntos de las zonas de los proyectos. Esta información permitirá promover prácticas de producción agropecuaria y procesos de planificación local.
Estos esfuerzos generarán mayor resiliencia y capacidad de adaptación frente al cambio climático y sus efectos en el agua para consumo humano, mejorando la infraestructura y el funcionamiento de las ASADAS.
Por esto, PNUD, AYA y las ASADAS, en conjunto con otras instituciones, impulsan acciones para afrontar los desafíos de la afectación climática, entre ellos, sensibilizar a la población en el uso racional y protección del recurso hídrico.
