El Presidente de la República Luis Guillermo Solís Rivera manifestó su inconformidad y decepción por el nombramiento de la Intendente de Pensiones, Marjorie Jiménez Varela, ante el nombramiento realizado por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF), en el marco de sus competencias y autonomía de funciones.
El Poder Ejecutivo no tiene la competencia legal para hacer la separación, pero sí para señalar la absoluta inconveniencia de ese nombramiento, dada la situación económica, presupuestaria y financiera del país y los esfuerzos de austeridad en el gasto y en la racionalidad de los montos salariales que al respecto el Gobierno ha promovido desde el momento de su inicio.
Pero, además, esta designación envía un mal mensaje a la ciudadanía cuando se ha reducido al mínimo el aumento salarial de los empleados públicos y cuando se procuran e impulsan medidas de austeridad y ahorro en todo el país.
“Casa Presidencial no tuvo conocimiento de este proceso, ni fue informada en ningún momento”, indicó el Presidente de la República Luis Guillermo Solís Rivera,
Por coherencia esta designación no se enmarca de los esfuerzos que la Administración está ejecutando, en el cumplimiento de la eficiencia y el control del gasto público.
La señora Jiménez se desempeña como asesora de la Presidencia del Banco Central. Fue nombrada como Intendente de Pensiones, puesto que empezaría a desempeñar en marzo por un período de cinco años.
El CONASSIF es un órgano colegiado de dirección superior, cuyo fin es uniformar la supervisión del sistema financiero costarricense y goza de autonomía en sus funciones. Está integrado por cinco miembros que fueron nombrados por un período de cinco años, por votación de la Junta Directiva del Banco Central, y un representante del Ministerio de Hacienda y del Banco Central. Este órgano fue creado por la Ley Reguladora del Mercado de Valores.
En este tema se deben separar las competencias, ya que no se trata de una decisión del Gobierno.
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