Intervención de Costa Rica en sesión número 21 de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático:

Sueños y compromisos a la altura de las exigencias de la historia” Ana Helena Chacón Echeverría Vicepresidenta de la República Señor Presidente, En 1884, San José era apenas un poblado rodeado de cafetales, pero allí dos personas creyeron en un sueño y pusieron a funcionar la primera planta hidráulica del país, que iluminó con 25 bombillos la ciudad capital para el asombro de los pobladores, tan sólo unos meses después de que grandes ciudades como Nueva York y París habían inaugurado su alumbrado público.  En el 2015, Costa Rica está logrando producir el 100% de su energía eléctrica con fuentes renovables ¡ya por más de 255 días continuos! Desde ese pequeño país, venimos a decirles que sí es posible un acuerdo ambicioso que permita cumplir con la meta de no superar el aumento global de la temperatura en más de 1.5 a 2 grados celcius y, en el largo plazo, alcanzar globalmente emisiones netas cero. No podemos retroceder, los compromisos deben mirar hacia el futuro. Desde un país que logró recuperar su cobertura forestal y pasó de un 30% en los años ochenta hasta el 52% de nuestro territorio en la actualidad, afirmamos que es necesario soñar con un protocolo vinculante para todas las partes, un instrumento donde países desarrollados y en vías de desarrollo comprometamos nuestros empeños y reconozcamos nuestras diversas capacidades. Hoy, con la agroecología, por ejemplo, es posible promover el desarrollo y la productividad y, además, contribuir con la adaptación y la mitigación. Cuando lo que está en juego es el derecho a la vida y a la existencia misma de muchas comunidades,  comprendemos como indispensable que la acción climática tenga un enfoque centrado en el ser humano, en su dignidad inherente; y que el acuerdo debe reconocer la importancia de respetar los derechos humanos y la equidad de género. Nos corresponde, además, promover soluciones innovadoras para desarrollar la corresponsabilidad intergeneracional ante el cambio climático. Un ejemplo es la gestión hídrica y agricultura, tal y como lo propusieron más de 600 personas jóvenes de todo el mundo en el encuentro ECOin, celebrado en Costa Rica el pasado 5 y 6 de noviembre. Desde una de las regiones más vulerables del planeta, sostenemos que la acción climática debe incluir, no solo reducciones significativas de emisiones de gases de efecto invernadero sino también, medidas de adaptación que garanticen a las comunidades -en particular las más vulnerables- aumentar su resiliencia y su desarrollo humano. Señor Presidente, El cambio climático se coloca hoy en el centro de las decisiones locales y globales que debemos tomar, sobre el modelo de desarrollo al que aspiramos para el futuro. Para responder con propiedad a este reto de los tiempos, se requiere el compromiso de todos los países y de los suficientes medios para su implementación.  Pero también se requiere la participación activa de cada uno de los habitantes del planeta, de la participación ciudadana, porque nuestras acciones aportan al esfuerzo global, mediante el ajuste de los patrones de consumo que tenemos hasta ahora. Por eso promovemos una meta de aspiración universal de emisiones per cápita, que permita a las personas medir su propia huella de carbono. Desde un país que aspira a convertirse en un laboratorio para el proceso de descarbonización profunda de la economía mundial, venimos a proponerles que nuestros sueños y compromisos con el planeta y con el ser humano, se pongan hoy a la altura del llamado que nos está haciendo la historia. Muchas gracias  ]]>