Con el propósito de brindar a las comunidades educativas las pautas y la ruta de procedimientos inmediatos para intervenir ante situaciones de violencia, acoso y matonismo, tanto dentro como fuera del centro educativo, el Ministerio de Educación Pública (MEP) presentó el protocolo actualizado de prevención y atención en situaciones de bullying.
La guía constituye una herramienta sencilla y práctica para que todos los miembros de la comunidad educativa puedan trabajar en la detección, atención de situaciones de acoso físico o sicológico, y la restauración de la convivencia en sus centros educativos.
El MEP actualizó los protocolos mediante la Dirección de Vida Estudiantil, con el apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y en el marco del Programa Nacional de Convivencia Estudiantil (Convivir). La guía fue elaborada bajo un modelo de consulta y atendiendo el criterio técnico de docentes, profesionales en orientación, psicólogos, trabajadores sociales y estudiantes.
Los protocolos, además, fueron validados por instituciones estatales como el Patronato Nacional de la Infancia, la Caja Costarricense de Seguro Social, el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia, el Instituto Costarricense sobre Drogas, la Defensoría de los Habitantes de la república y el Ministerio de Seguridad Pública (Programas Preventivos), así como el Viceministerio de Paz, la Fiscalía Penal Juvenil y la Fiscalía de Delitos Sexuales y Violencia Doméstica.
Sonia Marta Mora Escalante, ministra de Educación Pública, dijo que la revisión y actualización de las guías apoyará el quehacer del personal docente y administrativo-docente de las instituciones.
“Estas herramientas serán de mucha utilidad para nuestras comunidades educativas, cada vez que deban enfrentarse a situaciones críticas que requieren una inmediata intervención en aras de proteger y garantizar los derechos humanos de las estudiantes y los estudiantes”, señaló Mora Escalante.
Gordon Jonathan Lewis, representante de Unicef en Costa Rica, recordó que el acoso escolar genera sufrimiento y daño a niñas, niños y adolescentes, con serias consecuencias para sus vidas.
“La comunidad educativa, el país en general, no puede ni debe guardar silencio, tampoco tolerar el matonismo en las aulas, ya que es una forma de violencia que niega el derecho a la educación de los menores y pone en riesgo su desarrollo integral. La erradicación del bullying requiere que trabajemos juntos en alianzas innovadoras. Los protocolos que presentamos son un aporte estratégico para avanzar hacia este objetivo”, señaló Lewis.
El MEP capacitará a docentes, profesionales de equipos interdisciplinarios, asesores regionales y estudiantes de cada una de las regiones educativas en la implementación y uso del protocolo, estas a su vez, llevarán la información a todos los centros educativos en sus territorios. El protocolo y su aplicación son de acatamiento obligatorio.
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