Garantizar el abastecimiento de gas a los hogares costarricenses, hospitales, escuelas, colegios, centros de atención a ciudadanía , transporte y todas las empresas de sector productivo fue el objetivo primordial que motivó las acciones del Gobierno y sus ministros cuando se presentó el riesgo de un desabastecimiento de este servicio público a inicios de este año.
Desde el momento en que el Ministerio de Ambiente y Energía tuvo conocimiento de la situación que se presentó con los concesionarios de gas en el primer trimestre de este año, de inmediato le dio seguimiento, dado que se podía ver afectado el acceso a este servicio en hospitales, escuelas, hoteles y hogares.
Las autoridades vinculadas con el tema actuaron dentro de la esfera de sus responsabilidades para reducir las posibilidades de un desabastecimiento de gas, que habría tenido consecuencias nocivas para la población y la economía.
Con respecto a la denuncia ante la Procuraduría de la Ética realizada por el apoderado de la empresa Gas Zeta, los Ministros no tienen acceso al expediente que se tramita de manera confidencial. La Procuraduría debe determinar primero si procede o no una investigación, en cuyo caso llamaría a los funcionarios que deben responder la denuncia.
Respetando la fase en la que se encuentra esta denuncia, los ministros y funcionarios que podrían ser aludidos en el proceso deben esperar a que se les comunique si avanzó la denuncia en su contra, o si se archivó.
El gas es un recurso que es utilizado en un 43% por el sector industrial, un 37% por el sector residencial, un 14% por servicios, un 14% adicional por transporte y un 1% por comercio. Es la segunda fuente de energía usada para cocción, usada por un 39% de las viviendas, detrás del 54% que utiliza la electricidad. Solo en el 2014, se vendieron más de 1,5 millones de barriles, lo que representó un crecimiento en las ventas de un 47% en la década. Es un elemento estratégico en la matriz energética nacional.
]]>