Tras 18 meses de vigencia del reglamento que regula el uso de dispositivos de retención de menores en vehículos, se han confeccionado 1.018 multas. Este dato es con corte al mes de setiembre, ya que aún no se dispone de los datos de este mes.
El pasado, 28 de octubre, el reglamento que complementa en esta materia a la Ley de Tránsito 9078, que rige desde el 26 de octubre de 2012, cumplió año y medio de vigencia. Como resultado, en promedio, desde su entrada en rigor, se sorprende a dos conductores por día. La multa para esta falta es de ¢207.088.20 y los infractores acumulan 4 puntos en su licencia.
La Subdirectora de la Policía de Tránsito, Licda. Sonia Monge Jara, detalló que si bien no es una de las faltas que más se sanciona en carretera, no llevar a los niños bien sujetos al vehículo es un hecho que se da todos los días.
Agregó que la decisión de los papás, tías, abuelos u otro adulto de llevar a los menores sueltos es evidentemente un acto de negligencia. Detalló que las personas se molestan más por el monto de la multa que por el acto imprudente que están cometiendo.
Para la funcionaria, el reglamento viene a decirles a los padres cuál es la forma segura de transportar a sus hijos, es una guía, más que ser un instrumento para sancionar. Los padres y madres, a su criterio, deben ser los que estén atentos a la seguridad de los niños, sin pensar en una multa, sino en la integridad física del menor.
El reglamento es una guía para los padres, sobre cuál es el dispositivo y la forma segura para trasladar a sus hijos.
“Los niños no tienen noción del peligro, ellos confían en sus padres o familiares adultos de que los protegerán. Lamentablemente es muy frecuente ver niños sin dispositivos adecuados. Las 1.000 boletas registradas posiblemente son apenas una pequeña muestra de lo que ocurre todos los días en los barrios, pues de forma absurda, muchos adultos creen que como al niño solo se le traslada unos cientos de metros no necesita el dispositivo y eso es falso. Como ya lo he citado, un accidente a 40 km/h, que es una velocidad baja, es equivalente a caer de un cuarto piso, por ejemplo”, reflexionó Monge.
Por otro lado, lamentó que cuando a estas personas se les detiene y se les multa, se dedican a buscar justificaciones para la conducta, aduciendo que habían dejado la silla o el booster en la casa, que son muy caros y no lo han podido comprar, entre otras excusas.
La funcionaria también llama la atención a las personas que buscan justificar su falta diciendo que llevan al niño bien sujeto con los brazos, cuando los expertos en Física han probado reiteradamente que nada impedirá que el niño salga volando por el parabrisas, disparado como una bala. Reglamento establece tipo de dispositivo según la edad, peso y talla.
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