En los primeros ocho meses del 2015, un total de 1.350 conductores fueron sorprendidos por la Policía de Tránsito en estado de ebriedad. Estas personas fueron presentadas al Ministerio Público para que enfrenten un proceso penal por esa conducta.
Según detalló el Director de la Policía de Tránsito, Comisario Mario Calderón, este promedio de un conductor remitido al Ministerio Público cada 4 horas con 20 minutos refleja un trabajo constante de la Policía de Tránsito en las carreteras, y visto de una manera positiva, pese al enojo que les pudo generar a estas personas, fueron 1.350 vidas que potencialmente fueron salvadas, entendiendo que bien pudieron morir en un accidente. A esta hipótesis se le sumarían las potenciales víctimas de esos irresponsables, reseñó.
Desde otro punto de vista, si en los primeros 8 meses del año murieron 19 personas en accidentes vinculados a la ebriedad del conductor, implica que por cada fallecido, los oficiales de Tránsito han sacado de las carreteras a 71 conductores ebrios.
El funcionario se mostró contrariado por estas cifras, pues reflejan una gran irresponsabilidad de los conductores, si se valora que para los dos primeros cuatrimestres del año pasado la cifra de fallecidos por alcohol al volante eran 13, es decir, 6 menos que en el 2015.
Por otro lado, Calderón citó que entre enero y agosto también se sancionaron a 214 conductores por manejar el vehículo con cierto nivel de alcohol que si bien no amerita remitirlos a la Justicia, sí implica una sanción monetaria y administrativa, por el orden de ¢306.448.70 y la acumulación de 6 puntos en la licencia, respectivamente.
EN PROMEDIO, EN PRIMEROS OCHO MESES DEL 2015
Cuando un conductor suma 12 o más puntos, por primera vez, pierde el derecho a conducir por un año, salvo que demuestre que es un conductor profesional, es decir, que conduce como forma de trabajo; en este caso, la suspensión de la licencia es por 6 meses.
La Ley de Tránsito vigente establece que los conductores particulares bajo los efectos del alcohol, entre 0,50 y 0,75 gramos (prueba de espiración de aire) o entre 0,25 y 0,38 miligramos (prueba de sangre) reciben una multa económica y la acumulación de 6 puntos.
Los conductores profesionales y novatos bajo los efectos del alcohol, entre 0,20 y 0,50 gramos o entre 0,10 y 0,25 miligramos también reciben esas sanciones.
Los conductores, según su condición de novatos, profesionales o particulares, que superen los rangos máximos indicados anteriormente son remitidos al Ministerio Público, quienes no sobrepasen los rangos mínimos no reciben sanción.
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