Cifras oficiales confirman impacto positivo de las zonas francas en Costa Rica

  • · Estudio estima que régimen genera 122 mil empleos e directos indirectos a mujeres, operarios, jóvenes talentosos, técnicos y profesionales nacionales.
  • · Compras de empresas de zonas francas a empresas locales durante último quinquenio ascienden a $6.400 millones.
  • · Régimen genera al país 5,7 dólares por cada dólar de incentivo otorgado.
  • San José, 29 de julio de 2015. Las 311 compañías que operan bajo el Régimen de Zona Franca (RZF) dan empleo directo e indirecto a unas 122.000 personas -mujeres, operarios de planta, técnicos y profesionales costarricenses-, a quienes les pagan un salario 80% más alto que el promedio nacional. En el último quinquenio, compraron a firmas nacionales US$6.400 millones en bienes y servicios, y le retribuyeron a Costa Rica US$5,7 en beneficios sociales y económicos por cada dólar de incentivos otorgado. Estos y otros datos, que evidencian la rentabilidad social y económica del RZF, son parte de los hallazgos que se desprenden del más reciente estudio “Balance de las Zonas Francas: beneficio neto del régimen para Costa Rica 2010-2014”, preparado por PROCOMER, con el apoyo de CINDE y COMEX.

    El análisis, presentado públicamente hoy en un evento que contó con la presencia del Presidente de la República, Luis Guillermo Solís y el Ministro de Comercio Exterior, Alexander Mora, utilizó una metodología validada por connotados expertos de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas y la Escuela de Economía de la Universidad de Costa Rica (UCR), y el Programa Estado de la Nación.

    El Presidente de la República, Luis Guillermo Solís- resaltó el papel que desempeñan las zonas francas en el impulso del desarrollo nacional. “Las zonas francas son un instrumento muy importante para atraer flujos crecientes de inversión y generar más y mejores fuentes de empleo. Mi Administración promueve y trabaja para que más empresas bajo el régimen de zona franca se ubiquen fuera de la Gran Área Metropolitana para dinamizar la economía de estos territorios y crear más puestos de trabajo”, apuntó el Presidente.

    Modelo productivo socialmente rentable para Costa Rica

    En 2014, las empresas que operan en el régimen pagaron US$1.600 millones en salarios. El empleo directo que generaron mostró un crecimiento promedio anual de 8% en los últimos cinco años. Se trata de una fuerza laboral costarricense que percibe salarios 80% mayores que el promedio nacional y que, además, goza de otros beneficios como capacitación (tanto a nivel nacional como en el extranjero), que les permite mejorar su competitividad y tener mayor acceso a nuevas oportunidades de crecimiento personal y profesional. El estudio también muestra los aportes realizados por las compañías en el régimen a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). Tan sólo en el 2014, estos alcanzaron US$434 millones, lo que equivale al presupuesto total anual conjunto de los Hospitales Calderón Guardia y San Juan de Dios. Además las empresas de RZF aportaron al Instituto Nacional de Aprendizaje en este mismo año, US$20,5 millones, es decir un 12% de su presupuesto anual.

    Para el Ministro de Comercio Exterior, Alexander Mora, este estudio permite cuantificar y dimensionar el retorno socioeconómico que recibe Costa Rica a cambio de los incentivos que se otorga a las zonas francas. “En los últimos cinco años, el Beneficio País Neto, que mide el retorno que recibe el país a cambio de los incentivos otorgados en el régimen, tuvo un crecimiento promedio de 16%, pasando de US$1.749 millones a US$3.125 millones entre 2010 y 2014; se trata de un ritmo de crecimiento tres veces mayor al de la economía nacional en ese período. No es fácil encontrar herramientas de política pública que brinden al país un rendimiento social de 570%. Destaca, también, el rol relevante que desempeña el régimen en las exportaciones. Su participación promedio en el período abarcado por el estudio fue de 46,9%, y su crecimiento anual de 6%, con US$6.375 millones exportados en 2010 y US$8.044,6 millones exportados en 2014. Esto significa que las empresas de zona franca son responsables de casi la mitad de las exportaciones costarricenses de bienes, y 65% de las exportaciones de servicios. Todo esto confirma al régimen de zona franca como un baluarte para el impulso a la productividad, el desarrollo y el bienestar de Costa Rica”, concluyó Mora.

    Para Pedro Beirute, Gerente General de PROCOMER, este estudio confirma además la importancia que el régimen de zona franca tiene para el desarrollo de la producción local. “Las empresas de zona franca han generado un número importante de empleos de calidad, pero además se han venido encadenando cada vez más con compañías nacionales, muchas de ellas Mipymes que brindan una amplia variedad de insumos y servicios, convirtiéndose en piezas claves de la competitividad de las compañías del régimen. Las compras locales del RZF crecieron a una tasa promedio anual de 16% en el periodo de estudio. Solo en 2014 el gasto nacional en bienes y servicios que realizaron las empresas en el régimen de zona franca ascendió a US$1.573 millones, equivalente a 3% del Producto Interno Bruto de Costa Rica. Hoy las compras a las empresas nacionales representan casi la tercera parte del total comprado por las compañías del régimen” señaló.

    Por su parte, Jorge Sequeira, Director General de CINDE, recalcó la importancia del RZF para la atracción de inversión productiva. “Costa Rica no es un país dedicado a la explotación de recursos naturales o con un mercado interno gigante como Brasil, que sirve como un gran imán para atraer a las empresas. Tampoco somos un país que busca atraer inversión con bajos salarios. Somos un país cuya propuesta de valor para el inversionista se basa en la eficiencia, y para ello el régimen es básico, ya que nos permite competir contra otros países. El gran reto por delante es fortalecerlo cada vez más y garantizar su seguridad jurídica y su estabilidad, conscientes que nos encontramos en un entorno global desafiante, en el que cada vez es más la competencia por atraer flujos de inversión que, además, vienen decreciendo. Como parte integral del sector comercio exterior, desde CINDE estamos preparados para destinar todos los esfuerzos necesarios para cumplir con esta tarea”.

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