La administración del presidente Luis Guillermo Solís redujo en su primer año los gastos en que incurrió el Ministerio de la Presidencia y Casa Presidencial para el pago de horas extras, el uso de teléfonos celulares y el consumo de alimentos y licores.
La comparación se realizó en el primer año de cada gobierno, de junio del año en que asumieron el poder a junio del siguiente año, con base en datos del Departamento Financiero y con colones constantes del 2014, para que fueran comparables.
Para el pago de horas extras, la administración Solís redujo el gasto en un 88%, al pasar de ¢128,1 millones que registró la gestión de Laura Chinchilla a ¢14,9 millones.
Se trata del menor monto de los últimos tres períodos en el primer año, ya que la administración de Óscar Arias había registrado ¢89,8 millones.
Esta tendencia al recorte se evidencia en el pago de horas extras para choferes de uso discrecional en el Ministerio de la Presidencia, donde el recorte fue de 97,6%. En este caso, se redujo el incremento de las ¢27 millones de la administración Arias y de los ¢68,4 millones del período de Chinchilla a solo ¢1,6 millones.
La tendencia al recorte se presentó también en el caso de la compra de licores. Se pasó de ¢18,2 millones en el caso de Arias, a ¢21,3 millones en el período de Chinchilla y ¢7,4 millones en el caso de Solís, lo que representó un recorte de un 65% en esta partida.
También se presentó la reducción en el caso de la partida de alimentos y bebidas, en las que el Ministerio de la Presidencia facturó ¢59,6 millones en el caso de Arias y ¢59,1 millones en el caso de Chinchilla, pero se limitó a ¢37,2 millones en el caso de Solís. Una reducción de un 37%.
En cuanto al pago de celulares, se pasó de los ¢17,2 millones de Arias a ¢37 millones de Chinchilla, para volver a darse una disminución y quedar en ¢15,9 millones en la gestión de Solís.
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