HACIENDA, 22 de junio. Las cifras fiscales al cierre del primer trimestre del año muestran un déficit primario (ingresos totales menos gastos sin intereses), de 1,4% del PIB. El déficit financiero acumulado a mayo llegó al 2,3% del PIB. Los ingresos tributarios al mes de mayo aumentaron un 7,2% con respecto a mayo del año pasado, particularmente los Impuestos de Ingresos y Utilidades y el Impuesto Único a los Combustibles. El Impuesto sobre la Renta presenta una mejoría a mayo del 2015. Este impuesto aumentó un 18,1%, cifra que supera a mayo del 2014 cuando creció un 7,9%. El impuesto único a los combustibles presenta un crecimiento del 10%, lo cual supera el año anterior cuando el crecimiento había sido de 4,7%. No obstante, el Impuesto General sobre las Ventas presenta una desaceleración a mayo del 2015 donde presenta un bajo crecimiento del 1,4%. Esto se debe a que la recaudación de este tributo en el área de aduanas cayó un 2,1% con respecto a mayo del 2014, mientras que la recaudación a lo interno creció un 4,5%. Por el lado de los egresos, el gasto total sin intereses presenta el menor crecimiento de los últimos 5 años, un 8,9%. Los intereses crecen un 21,4% a mayo 2015 y representan el rubro de gasto con mayor crecimiento. Asimismo se denota un incremento de la participación de los intereses dentro del gasto total, de aproximadamente un punto porcentual (pasando de 11% a 12%, de mayo 2014 a mayo 2015). Los gastos de capital crecieron un 15,3% a mayo del 2015, principalmente por el comportamiento de las transferencias con recurso externo que se incrementan un 52,3%, lo que refleja los esfuerzos en el mejoramiento de la ejecución de los proyectos de inversión por parte del Gobierno. Diálogos fiscales confirman la urgencia de implementar una reforma fiscal Durante la última semana se han realizado cuatro foros, patrocinados por organismos financieros internacionales, la Asamblea Legislativa e instituciones académicas. En ellos se ha discutido a profundidad el tema fiscal de América Latina y particularmente el caso de Costa Rica. El diagnóstico de estos espacios de discusión, revela que la región ha venido y continúa ajustando reformas estructurales que buscan fortalecer la política fiscal de los países, no solo para evitar la desaceleración económica, sino también para impulsar el crecimiento económico con mayor equidad. En el caso de Costa Rica la conclusión es contundente: urge realizar una reforma fiscal, de lo contrario, los avances sociales que se han logrado a través de los años, podrían estar amenazados. Es necesario un acuerdo país, lograr un pacto social, un acuerdo cuyo principal interés sea el mejoramiento económico y social y no el interés particular. Un acuerdo cuyo fin último sea rescatar y fortalecer el Estado Social de Derecho por el que se nos reconoce internacionalmente. Una vez reiteramos la necesidad de aprobar el Proyecto de Lucha contra el Fraude Fiscal que permitirá fortalecer la Administración Tributaria. Solo esta semana mediante una fiscalización realizada por el Ministerio de Hacienda en tres provincias, se detectaron incumplimientos tributarios en casi la mitad de los negocios visitados. La irregularidad más frecuente es la no emisión de factura.
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