La libertad de expresión es derecho fundamental de todas las personas

Según el Código de Ética del Colegio de Periodistas: “Las y los comunicadores deben regirse por los valores de libertad, respeto, diálogo, solidaridad, integridad, justicia, veracidad, lealtad, responsabilidad, transparencia, equidad, calidad, excelencia y compromiso social. En ese sentido, se consideran actos impropios en el ejercicio profesional el engaño, la competencia desleal y el mercantilismo” Otras obligaciones establecidas en este Código de Ética son: “Servir al bienestar colectivo, promover la tolerancia, la educación, la cultura, la creatividad, la sana convivencia social y la seguridad del destinatario” “No elaborar informaciones fuera de contexto o tendenciosas, que puedan inducir a engaño” Mi Gobierno saluda y defiende la libertad de prensa y la libertad de expresión al amparo de las normas éticas que establece este Colegio y que el sentido común.» En mi condición de académico y desde el ejercicio de la Presidencia, he visto la conveniencia de que el ejercicio de la prensa y el acceso a la información administrativa del Estado sean claros, razonables, actualizados y objeto de una profunda discusión nacional que garantice el mejor conocimiento y protección de la ciudadanía. Una verdad a medias, una información fuera de contexto, una fotografíao video editado con una intención particular, una tergiversación de una declaración, un determinado tono en la locución, puede tener efectos insospechados en la toma de decisiones por parte de las audiencias. Aspiro a que Costa Rica inicie un debate que permita la renovación de una Prensa que estimule el debate de calidad, a partir de la honestidad editorial y el resguardo de los equilibrios informativos, con el propósito de superar las conclusiones apresuradas. No le corresponde a ningún gobierno arbitrar el ejercicio de la Prensa, pero sí  considero importane que asuma la tarea de avivar un amplio debate social acerca del papel  de los medios y el ejercicio del periodismo en el país. Un debate de este tipo no es otra cosa que remozar uno de los componentes esenciales de la eterna aspiración republicana, El cual debería ser liderado por el Colegio de Periodistas, con invitación a diputadas y diputados, universidades, Defensoría de los Habitantes, organizaciones no gubernamentales ,los propios medios de comunicación, los grupos organizados y la ciudadanía en general.   Publico presente en auditorio Colegio de Periodistas Siento que es tiempo de que Costa Rica se haga en voz alta estas preguntas:

  • ¿Qué tipo de periodismo y de comunicación se hace en nuestro país?
  • ¿Cómo se resguarda democráticamente que la libertad de prensa sea ejercida por los medios para su cumplir su misión de informar y educar genuinamente a la ciudadanía?
  • ¿De cuáles recursos disponen los medios para evitar la publicación de notas basadas en la especulación y la exageración, y, en su lugar, asegurar la transmisión de asuntos y hechos debidamente contrastados y colocados en su justo contexto? 
  • ¿Cómo logran los medios conciliar un justo equilibrio entre la calidad de la información dada a la población y la competencia – a veces frenética – que día a día tienen por conseguir el mejor rating o la primicia?
  Por todo lo anterior hemos decidido presentar a la Asamblea Legislativa un conjunto de reformas normativas necesarias para fortalecer la libertad de expresión en el contexto de una democracia vigilante y participativa.  Como varios de los emprendimientos que hemos iniciado se propondrá para ello una construcción colectiva y con amplia participación. Los ejes de la reforma que estamos proponiendo se asientan en la revisión de la legislación penal, de manera que ésta no constituya un elemento para asustar a ciudadano o ciudadana ni a los medios a la hora de hacer denuncias. Además, se propone: •    Protección para el o la periodista mediante la regulación de la cláusula de conciencia, que garantiza la posibilidad de que su ejercicio periodístico no va en contra de sus principios. •    Fortalecer la regulación en materia de acceso a la información de interés público. •    Establecer criterios objetivos y democráticos, que impidan el uso de la publicidad estatal como mecanismo de premio o castigo de los diversos medios de comunicación. Se trata de  lograr una “pauta que se distribuya de manera equitativa”. •    La solicitud de participación de la Relatoría de la OEA en materia de Libertad de Expresión, como organismo observador del proceso de consulta y asesor calificado del proceso de construcción de la propuesta normativa. Creo que los comunicadores y comunicadoras jóvenes y los ya avezados encontrarán nuevas formas para ejercer su profesión basados en esa ética que nos recordaba don Alberto Cañas, con su comportamiento ejemplar y su mente brillante. Espero que este llamado tenga eco en este Colegio Profesional y podamos reflexionar en conjunto sobre las implicaciones de esta maravillosa profesión. Yo espero que este deseo de hacer un mejor periodismo y una mejor comunicación basada en la ética y en la responsabilidad social no exista solamente  en discursos, editoriales y conversaciones de  café, sino en el corazón de los comunicadores y las comunicadoras, y de quienes tienen en sus manos la enorme responsabilidad de informar correctamente a toda la  comunidad nacional. Acto de inauguración de la Cátedra de Ética y Responsabilidad Social de la Comunicación Alberto F. Cañas Escalante, en el Colegio de Periodistas. San José, Costa Rica. 25 de marzo de 2015]]>