La nueva carretera de 29,7km que MOPT – CONAVI construyen entre Sifón de San Ramón y La Abundancia de Ciudad Quesada, cuenta con un 76,5% de avance, según datos aportados por la Unidad Ejecutora de este proyecto.
Actualmente, las obras se concentran en dar continuidad al proceso de colocación de carpeta asfáltica dentro del cual ya se tienen 6,5km asfaltados a cuatro carriles, en otros sectores se trabaja en la colocación de diferentes capas del pavimento como sub-base y base. Asimismo, se avanza en los movimientos de tierra (kilómetros 18 y 31), la construcción de muros para protección de taludes y drenajes.
También se trabaja en el puente sobre el río Espino que cuenta con un 65% de avance. Hay obras pendientes en las estructuras de La Laguna (61%) y La Vieja, con un avance mayor al 70%, en tanto que las restantes 6 estructuras que componen el proyecto, Barranca, Seco, Ron Ron, Tapezco, Quebrada Arenas y Quebrada San Cristóbal ya se encuentran concluidas. En este punto es importante recalcar que en materia de flujos vehiculares, los estudios establecen que en los primeros 10 años de servicio de la carretera no será necesario ampliar estas estructuras cuyas longitudes oscilan entre los 132 y 314 metros.
La inversión en esta obra asciende a $189 millones (unos ¢100.000 millones), incluidos los $43.4 millones autorizados en julio de 2014 por la Contraloría General de la República (CGR) y con los que se aseguran los acabados finales del corredor central de la vía.
Los cambios realizados en el diseño del proyecto original, permitirán contar con una carretera más acorde a los flujos vehiculares actuales y proyectados (pasó de 2 a 4 carriles) y contará con mayor seguridad vial, al ampliarse los radios de las curvas y reducirse las pendientes.
Según lo proyectado por MOPT-CONAVI, la carretera completamente nueva estará en servicio para mediados del próximo año y se espera que reduzca los tiempos de traslado entre la Zona Norte del país y el Valle Central, con una velocidad de diseño de 80km/h.
“PUNTAS” DEL PROYECTO
Mientras se concluye la construcción del tramo central del proyecto (Sifón-La Abundancia), está en fase de diseño la sección conocida como ̈Punta Norte” que conecta la nueva carretera con Florencia y Ciudad Quesada.
El contrato para diseño y construcción se adjudicó y quedó en firme en enero del año pasado y se está a dos meses de que concluya el plazo contractual para entregar el diseño e iniciar el proceso constructivo. La previsión es tener finalizada esta punta a finales del 2016.
La punta norte la conforman dos radiales que enlazan La Abundancia con Ciudad Quesada (1.5 km) y con Florencia (5.4 km). Estas vías son a 4 carriles, dos por sentido de circulación.
Estos trabajos están a cargo del consorcio español APCA CEINSA-TRAGSATEC, por un monto de $15.5 millones, que son financiados con recursos otorgados mediante el empréstito con el Banco Interamericano de Desarrollo.
Respecto a la “Punta Sur” que unirá la carretera Bernardo Soto con Sifón, el pasado 13 de febrero se recibieron ofertas técnicas de distintas firmas externas para realizar un pre-diseño de la obra, en este proceso se invierten aproximadamente $400 mil provenientes del BID.
Se espera que para finales de año estén concluidos los estudios, los cuales serán fundamentales para la continuidad del proceso para dicha sección incluyendo la formalización del financiamiento correspondiente.
Debido al importante desfase que ocurrirá entre la entrada en operación de la Punta Sur y de la sección central de la carretera, el MOPT-CONAVI se encuentran actualmente realizando trabajos preliminares para completar diversas mejoras en las características y el estado de las rutas nacionales existentes en la zona para permitir un mejor flujo de tránsito en tanto se logra completar la última sección de la nueva carretera.
REDISEÑO
La nueva carretera pasó del diseño original a dos carriles y un costo de $61 millones, a una carretera de cuatro carriles. El nuevo diseño dispone de dos carriles de 3.65 metros y otros dos de 3.30 metros, todos asfaltados. Además, contará con un espaldón a cada lado de la carretera de 1.5 metros, también en asfalto para dar seguridad y comodidad a los usuarios.
Se pasó de una velocidad de diseño de 50 km/h-55 km/h a una velocidad entre los 70 km/h y los 80 km/h, precisamente gracias a los cambios en los radios de las curvas de 80 m a 160 m y pendientes menos pronunciadas, que se redujeron en un 2% respecto a la propuesta original.
La alta visibilidad garantizada por el nuevo diseño permitirá un adelantamiento en prácticamente todo el trayecto lineal de la vía. La ruta dispone además de pasos a desnivel, que brindan más seguridad a la hora de entrar y salir de la ruta principal, contrario al proyecto original que planteaba intersecciones a nivel.
A su vez, el proyecto dispondrá de una baranda New Jersey en concreto, que separará los sentidos de circunvalación –no contemplada en la idea original- lo que reducirá prácticamente a cero los choques frontales.
Parte de las mejoras en el proyecto también incluyen la colocación de una base estabilizada con cemento y polímeros en la carpeta de ruedo final, lo que se estima prolongará la vida útil de la superficie de ruedo entre 18 y 20 años, en promedio.