Presidente Solís propone una educación inclusiva, equitativa y crítica
- En apertura de XXIV Cumbre Iberoamericana, mandatario abogó por formar a personas competentes pero solidarias y sensibles
- Pidió aspirar a una nueva educación que tome en cuenta a grupos tradicionalmente discriminados
El Presidente de la República, Luis Guillermo Solís, abogó en Veracruz, durante la inauguración de la vigésima cuarta Cumbre de Iberoamérica, por concretar una educación inclusiva con todos los grupos sociales, que forme a personas no solo competentes sino también sensibles y solidarias.
“Tenemos que entender la educación como algo bastante más que la sola instrucción y la formación de los estudiantes. Cuando hablamos de educación hoy vienen a nuestra mente conceptos como equidad e inclusión, convivencia y cultura de paz, pluralidad y diversidad, innovación y desarrollo tecnológico, cultura científica, responsabilidad social y sostenibilidad, espíritu emprendedor y aprendizaje permanente”, subrayó.
Para lograrlo, el mandatario reiteró la urgencia de contar con una masiva cobertura educativa en la primera infancia, el acceso a educación secundaria permanente y de calidad, la retención de las y los estudiantes en el sistema educativo e incluir a sectores que han sido sistemáticamente excluidos, como los indígenas, la población migrante, las mujeres, jóvenes víctimas de la pobreza y principalmente a personas con discapacidad “cuya exclusión supera a casi el 80% de las mismas”.
En su discurso ante los Jefes de Estado el presidente costarricense clamó porque los estudiantes “deben tener espíritu indagador, capaz de resolver problemas complejos, asumir posiciones críticas ante las verdades asumidas.”
El Presidente recordó las dimensiones recomendadas por la UNESCO para la nueva educación, incorporando contenidos para el aprendizaje en temas críticos como el cambio climático, la biodiversidad, creación de ambientes pedagógicos adecuados, el desarrollo del pensamiento crítico, sistémico y de decisiones colaborativas.
“Una nueva educación requiere además un replanteamiento del concento de educador y educadora, que no sean solo maestros que enseñan sino en pedagogos que inspiren”, finalizó.
