Los habitantes del Gran Area Metropolitana de San José debemos preguntarnos cuál es el modelo de ciudad que querríamos aceptar una vez que veamos con claridad el entorno en el que nos movemos o quizás mejor, el entorno en el que estamos atrapados. Desde hace unos 25 años tomamos la decisión de convertir nuestra ciudad en una ciudad en la que todo el entorno construido gira alrededor de los vehículos automotores particulares en vez de girar alrededor de las personas simplemente. Nos hemos metido cada uno de nosotros dentro de una carrocería que la hemos llegado a apreciar como el cosmonauta a su cápsula espacial.
¿Y cuál es el problema? El problema es que la escogencia hecha por los habitantes del GAM nos ha conducido a un desarrollo no sostenible en el cual necesitamos de más espacio público dedicado exclusivamente a paso vehicular encadenando la inversión en infraestructura
de transporte a un modo de transporte de gran consumo de combustible fósil en detrimento de cualquier otra inversión destinada a modos de transporte de menor huella de carbono y de naturaleza colectiva. Esta dedicación casi exclusiva a la construcción de carreteras y a la desfiguración de las calles citadinas, otrora lugares de encuentro ciudadano ahora tornadas en "carreteras" dentro de barrios, ha convertido a la ciudad en un lugar agreste, sin parques ni jardines y lleno de aceras descuidadas y peligrosas, abundantes en trampas para grandes y pequeños. Es imprescindible que nos demos cuenta de que la ciudad que hemos construido en las últimas décadas ya no es viable. No debemos de aceptar como única la opción de preocuparnos en mover vehículos particulares a todo lo largo y ancho de la ciudad para luego descubrir que un incremento en la capacidad de las carreteras solo estimula la demanda de más vehículos. El problema adquiere dimensiones más graves aun por cuanto si bien podemos exigir de las autoridades gubernamentales que nos provean con mayor cobertura de carreteras de más carriles esto no resuelve de ninguna manera el grave problema de proveer espacios para poder estacionar vehículos una vez que llegan a su destino. La ciudad entera se nos está convirtiendo en un entramado de parqueos públicos y privados, legales e ilegales. ¿Cuál peatón no se ha visto obligado a abandonar la acera porque ésta ha sido tomada de parqueo con total impunidad? Hemos aceptado como inevitable que la necesidad de movilidad de las personas sea posible únicamente a través del transporte en vehículo particular a tal punto que sea necesario construir viviendas con garaje para 2 o 3 vehículos particulares. Es fácil constatar que en muchos de los actuales desarrollos inmobiliarios se destinan áreas mucho mayores a parqueo que a terrazas o patios. Es este un buen uso del espacio residencial? Los altos niveles de congestionamiento de las calles y carreteras del GAM obligan a dar un golpe de timón para iniciar el desarrollo de un Sistema de Transporte Rápido de Pasajeros en donde el único actor válido es el pasajero y no el vehículo en el que se desplaza.
Ph D. Guillermo Santana
Presidente Ejecutivo INCOFER
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