El Presidente de la República de Costa Rica, Luis Guillermo Solís Rivera, fue nombrado por el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, como uno de los copresidentes del Grupo de Alto Nivel sobre empoderamiento económico de las mujeres, conformado por primera vez, para impulsar el liderazgo y la movilización de acciones concretas destinadas a beneficiar a las mujeres y cerrar las brechas de género a nivel mundial.
La otra copresidenta es la consejera delegada de IKEA Suiza, Simona Scarpalleggia, quienes junto con representantes de ONU Mujer, Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial tienen como función elaborar recomendaciones para la aplicación de la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, desde la perspectiva de la promoción de los derechos y el mejoramiento de las condiciones de las mujeres en el mundo.
Por primera vez la ONU instala este Grupo de Alto Nivel para apuntar las acciones necesarias en pro de la mujeres desde la Agenda del Desarrollo Sostenible 2030, acuerdo global que incluye un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático.
“Es un honor para Costa Rica recibir este reconocimiento mundial de impulsar acciones para fortalecer a niñas y mujeres. Nuestro país ha logrado altos estándares en los derechos humanos de las mujeres en legislación en materia de violencia intrafamiliar, paridad de género en participación política, espacios de toma de decisión y que aún continúan los esfuerzos para la adecuada implementación de estas leyes. Esta experiencia y tradición la pondremos en beneficio de una sociedad global incluyente, solidaria y que ponga a las mujeres en la agenda del desarrollo global”, indicó el presidente Luis Guillermo Solís Rivera al conocer la decisión de la ONU.
El Grupo cuenta con el apoyo de una secretaría independiente, organizado por ONU Mujeres con el apoyo del Gobierno del Reino Unido.
“El Grupo de Alto Nivel ayudará a abordar las brechas de género para potenciar oportunidades económicas de las mujeres, a partir de la creciente evidencia y reconocimiento por parte de los gobiernos y del sector privado, que los aportes económicos de las mujeres tienen un efecto multiplicador. Las mujeres invierten sus ingresos en sus familias y comunidades, en particular en salud y educación. El McKinsey Global Institute estima que si las mujeres en todos los países tuvieran un papel idéntico al de los hombres en los mercados, se lograría sumar $28 billones a la economía global en 2025”, refiere el boletín oficial del anuncio fechado hoy en la ciudad suiza de Davos.
Las recomendaciones de este panel mundial servirán para proporcionar las acciones claves que pueden ser adoptadas por gobiernos, sector privado, el sistema de las Naciones Unidas y otros grupos interesados. De igual manera darán insumos a política necesarias para alcanzar los nuevos objetivos e indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que exigen el empoderamiento económico de las mujeres.
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