El segundo vehículo en el que más personas murieron en carretera fue el automóvil, que sumó 63 fatalidades en el 2015, pese a ello, murieron más peatones atropellados el año anterior, al sumarse 75 casos.
Esta cifra es alarmante desde varios puntos de vista. En primera instancia, por cada dos motociclistas fallecidos en el 2015 murió un peatón (la motocicleta sumó 150 fatalidades el año pasado, como el automotor con más víctimas).
Peor aún, detalló el Comisario Mario Calderón, Director de la Policía de Tránsito, el 79% de los transeúntes que murieron atropellados en el 2015, perdieron la vida en una situación en la que se les achaca a ellos mismos una conducta imprudente que generó el percance mortal.
En otros términos, en 59 de los 75 casos, se les atribuye a los peatones la culpa de su propia muerte por conductas tan diversas como caminar en estado de ebriedad por la carretera, cruzar una carretera de alto tránsito teniendo a pocos metros un puente o un semáforo peatonal, por salir intempestivamente entre dos vehículos a mitad de la cuadra, o por otras razones más, puntualizó Calderón.
En perspectiva, casi la quinta parte de los fallecidos el año pasado eran peatones y pese a los muchos actores viales, el único vehículo que superó la cantidad de peatones fallecidos fue la motocicleta.
“Ya no encontramos otra manera de hacerle ver a los peatones que deben mejorar su comportamiento. Hay campañas educativas en los medios de comunicación, se enseña educación vial en las escuelas, pero las personas no quieren usar los puentes peatonales con excusas a veces sin sustento respecto a que los pueden asaltar, cuando hay puentes peatonales en excelente condición y muy seguros durante el día, como el que se ubica frente a la Contraloría General de la República o frente al Periódico La República”, rescató el Comisario.
De igual forma, resaltó la inversión del Consejo de Seguridad Vial por ¢2.238 millones en 10 puentes peatonales en diferentes puntos peligrosos del país, además de la instalación de ascensores en otros puentes como el que se ubica frente al Hospital México, que ha ejecutado el Consejo Nacional de Vialidad.
“Lamentablemente, las personas son perezosas, no quieren caminar, cierran vías y se manifiestas pidiendo un puente o un semáforo peatonal y una vez que los obtienen no los usan. Desafortunadamente tenemos menos de 900 oficiales de Tránsito, no podemos poner un oficial en cada semáforo o puente a vigilar que las personas los usen”, acotó el funcionario.
El año anterior, se sancionaron 5 peatones por no conducirse adecuadamente en las carreteras y a otros 88 se les sancionó por utilizar patinetas o patines en las calles.
Ciclistas
El año pasado perdieron la vida 39 personas que viajaban en una bicicleta, lo que representa el 10% del total de fallecidos en el sitio del accidente vial en el 2015.
Desde otra óptica, la bicicleta se constituyó en el tercer vehículo que más vidas cobró el año anterior, por debajo del automóvil (63) y la motocicleta (150).
Calderón aclaró que de esos 39 fallecidos, en 22 ocasiones se le achaca al mismo ciclista una conducta imprudente que le cobró la vida. Es decir, en el 56% de las ocasiones la fatalidad es atribuible al ciclista.
Conducir bicicleta en carreteras prohibidas, es decir, en las que se permiten velocidades mayores a los 80 km/h, conducir contravía, sin luces en la noche, transitar entre dos vehículos, rebasar por la derecha o conducir en pelotón en lugar de ir en fila india son algunas conductas imprudentes que le cobraron la vida el año pasado a algunos ciclistas.
Por otro lado, el año pasado se sancionaron a 36 ciclistas que conducían por las aceras y a 6 que enseñaban a conducir bicicletas, principalmente a niños, en rutas donde los automotores tienen autorizado desarrollar velocidades de más de 40 km/h. También se sancionaron a 44 ciclistas que viajan en rutas de alta velocidad (más de 80 km/h).
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