- UnLock es el nombre que le dieron a su línea de bolsos, salveques, carteras y otros productos elaborados a partir de materiales de reciclaje.
- Residentes de la UAI Reinaldo Villalobos exhibieron sus propias creaciones en una pasarela realizada en el Museo de Los Niños.
- Emprendimiento es apoyado por el Ministerio de Justicia y Paz y la Fundación Nueva Oportunidad, con el financiamiento del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD).
- Iniciativa es parte del programa “Construyendo Oportunidades”, que une esfuerzos público-privados y público-públicos para promover la inserción social de la población penal.
San José, 23 de febrero de 2021. La moda, el talento y la decisión de cambiar la vida para bien se juntaron durante una singular pasarela realizada este martes en el Museo de los Niños, donde residentes de la Unidad de Atención Integral (UAI) Reinaldo Villalobos desfilaron con bolsos, carteras, salveques y otros productos que ellos mismos fabrican a partir de materiales de reciclaje.
El evento -realizado en el marco de la celebración del quinto aniversario del Museo Penitenciario, uno de los proyectos del Centro Costarricense de Ciencia y Cultura- atendió el lanzamiento de UnLock, marca creada por esta población penal a partir de un emprendimiento apoyado por el Ministerio de Justicia y Paz y la Fundación Nueva Oportunidad, con el financiamiento del Instituto Costarricense sobre Drogas.
UnLock es la primera iniciativa de economía social solidaria del sistema penitenciario. Forma parte del programa “Construyendo Oportunidades”, que une esfuerzos público-privados y público-públicos para promover la inserción social de la población penal.
“Este es un momento de celebración para el sistema penitenciario nacional porque representa el triunfo de la esperanza y de la tenacidad por construir una vida mejor. Este emprendimiento abre una puerta novedosa para la inserción social, porque las personas pueden seguir trabajando en él después de que egresen del centro penal, con lo cual su opción laboral no se interrumpe. Pueden, incluso, apoyar desde afuera a las personas que siguen en él mientras terminan de descontar su sentencia porque ellos mismos son los dueños de este emprendimiento”, señaló la ministra de Justicia y Paz, Fiorella Salazar Rojas.
Inicios. Desde febrero de 2020, 14 residentes de la UAI comenzaron a recibir más de 30 sesiones de capacitación (tanto virtual como presencial) en emprendimiento, liderazgo, tendencias del mercado, diseño e impacto socio-ambiental para que sean capaces de crear ellos mismos, en conjunto, una empresa social.
En todo este proceso recibieron el acompañamiento y la asesoría de la Fundación Nueva Oportunidad, pero siempre con la idea clara de que son los cofundadores de una unidad productiva creada por los residentes con un enfoque de economía circular.
“En julio de 2021 se dio el arranque del proyecto, primero con la adaptación del espacio físico donde se ubicaría el taller y la adquisición de las máquinas. La idea surgió de ellos. Durante las capacitaciones comenzamos a explorar temas, los tipos de materiales … Ellos mismos gestaron la planificación estratégica y definieron el público meta. La idea es devolverle el protagonismo a la persona privada de libertad y que descubra su capacidad para tomar decisiones en beneficio de su inserción social”, explicó Lauren Díaz Arias, directora ejecutiva de la Fundación.
Aunque los participantes reciben un incentivo económico por parte de la Fundación, no son empleadas de ésta. Las ganancias de la empresa se reinvertirán para ampliar el alcance del proyecto dentro de la misma UAI y, eventualmente, a otros centros penales.
“Esta maravillosa iniciativa representa una segunda oportunidad para aquellas personas que se encuentran en centros penitenciarios y que buscan cómo desarrollarse mediante actividades productivas. De esta manera, este proyecto no solamente servirá como una fuente de ingresos personales, sino que también ofrecerá un espacio de esparcimiento y de expresión artística”, señaló la primera Vicepresidenta, Epsy Campbell.
Actualmente, los productos UnLock creados por estos emprendedores traspasan los muros de la UAI para estar a disposición del público en dos puntos de venta: el restaurante Árbol de seda, en Barrio Escalante, y Tienda eÑe, en Barrio Amón.
Precisamente, uno de los objetivos del evento realizado la tarde de este martes es promover el apoyo de la empresa privada para que esta iniciativa pueda sostenerse en el tiempo y brindar cada vez mayores oportunidades de capacitación técnica y crecimiento personal a la población privada de libertad.
“A través de este proyecto aprendí a enseñar, a tolerar, a logar visualizar las capacidades de mis compañeros. También me ha enseñado a construir nuevas masculinidades, a descoser paradigmas. Ha sido una experiencia muy edificante el hecho de brindar herramientas para la inserción y de que las personas privadas de libertad tenga fe en sí mismas y realmente crean que pueden ser empresarias, porque son ya empresarias con UnLcok”, expresó José Mora Ocampo, residente de la UAI Reinaldo Villalobos que también ha capacitado a sus demás compañeros en el arte del diseño y la confección.En el evento de lanzamiento, aparte de autoridades de gobierno, participaron diseñadores de moda y empresarios.