Ingresos tributarios mantienen crecimiento y gasto se desacelera

A dos meses del cierre del año, los ingresos tributarios siguen mostrando un crecimiento con respecto al periodo anterior. A octubre, la diferencia favorable en este rubro fue de un punto porcentual en relación con el mismo mes del 2014 (De 7,3% a 8,3%). Los principales componentes que explican este comportamiento son el impuesto sobre la renta, que pasó de crecer un 6,3% en octubre anterior a 14,8% este año,  y el de combustibles, al crecer 9,1% a octubre, en comparación con el 3,8 % del mismo período pasado.

El resultado de los ingresos tributarios hubiera sido aún más positivo de estar vigente el impuesto a las personas jurídicas, cuya recaudación a octubre 2015 muestra una reducción de ¢6.667 millones en relación con igual período del año pasado. Con el objetivo de reestablecer este impuesto, destinado al fortalecimiento de los programas de seguridad, el Ejecutivo apoya un proyecto presentado ante la Asamblea Legislativa que busca recuperar estos recursos(Exp.19505).

Los resultados de los ingresos tributarios a octubre también se reflejan en su relación con el PIB, que pasa de 10,3% a 10,6% de octubre 2014 a igual mes de 2015, monto que hubiera resultado significativamente mayor de contarse con la Ley de Lucha contra el Fraude Fiscal, (proyecto que fue presentado a la Asamblea Legislativa en julio de 2014) y con la aplicación del artículo 144 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios (CNPT), contra el cual se interpuso una acción de inconstitucionalidad.

Se estima que de haberse aprobado el proyecto de lucha contra fraude, además de las herramientas para ejercer mayores controles, a octubre 2015  se habría alcanzado una recaudación adicional de ¢80 mil millones, lo que significaría un aumento de la carga tributaria de 0,3% del PIB, aproximadamente. Asimismo, de mantenerse la aplicación del artículo 144 del CNPT, en este momento se contaría con una recaudación de impuestos adicional del 0,5% del PIB (¢150 mil millones).

“No contar con estas opciones, entre otras, implica un efecto de un 0,87% en el déficit fiscal, porcentaje equivalente a cerca de ¢246 mil millones. Suponiendo que el déficit estuviera en alrededor del 6% y que en este momento pudiéramos aplicar las potestades legales que han sido obstaculizadas por distintas vías y la Ley de Lucha contra el Fraude, la carga tributaria sería del 14%, aproximadamente”, aseguró el primer vicepresidente y ministro de Hacienda, Helio Fallas.

En materia de gasto, a octubre 2015, se muestra una reducción significativa en el rubro de bienes y servicios, al pasar de 13,2% a 8,2% de octubre 2014 a igual mes de 2015. Las remuneraciones también se desaceleraron en 0,4 puntos porcentuales. Otros gastos evitables como servicios jurídicos, publicidad y propaganda, capacitación y protocolo y transportes en el exterior mostraron importantes disminuciones del 31,30 y 28 por ciento, respectivamente, con respecto a octubre del año pasado. No obstante estos resultados, el monto de intereses acumulados sigue presionando el gasto, al pasar de 11,5 % a 14% entre uno y otro período. Al acercarse el cierre del año el déficit financiero acumulado del gobierno central a octubre se ubica en 4,8% y el déficit primario (gastos corrientes sin intereses) en un 2,5% del PIB.

En relación con estos resultados fiscales, Fallas expresó que si bien el trabajo realizado durante el año ha mejorado de manera importante la calidad del gasto y la recaudación, el espacio de acción es pequeño en comparación con los requerimientos que tiene el Gobierno para estabilizar las finanzas públicas, de ahí la urgencia de una reforma fiscal en los próximos meses.

“El tiempo se nos acabó, de no aprobar una reforma fiscal que nos permita estabilizar las finanzas manera importante, el panorama que tenemos hoy cambiaría. La ausencia de recursos conllevaría el posible aumento de la tasa del IVA, la imposibilidad de sostener las tasas de interés, un incremento en el gasto en intereses con el consecuente aumento en el endeudamiento y el deterioro tanto de los servicios sociales como en infraestructura. Sumado a esto, nos expondríamos a la caída de nuestra calificación de riesgo país, lo que nos dificultaría el acceso a crédito de parte de Organismos Financieros Internacionales. El tiempo es un factor que juega en contra, de no hacer el ajuste del 3,75% del PIB ahora, en el 2018 tendríamos que ajustar entre un 5% o 6% del PIB”, concluyó el Jerarca.

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