- En un acto desarrollado en el Museo Nacional, este viernes el presidente de la República y la ministra de Ambiente y Energía suscribieron el decreto 43368-MINAE que amplía Parque Nacional Isla del Coco y Área Marina de Manejo del Bicentenario.
- Con la firma de este instrumento, el Parque Nacional Isla del Coco abarcará 54.844 km2 y el Área Marina de Manejo del Bicentenario 106.285.56 km2 .
- La ampliación permitirá salvaguardar especies y ecosistemas frágiles y ayudará a combatir efectos del cambio climático.
- “La ciencia ha concluido que para reducir la pérdida acelerada de biodiversidad que estamos atravesando, debemos proteger nuestros ecosistemas terrestres y marinos”, dijo el presidente Alvarado.
- Con condiciones oceanográficas que no se observan en otras partes del mundo, Parque Nacional Isla del Coco, posee sitios únicos por su riqueza y abundancia de especies que utilizan sus aguas.
El presidente de la República, Carlos Alvarado, y la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, suscribieron este viernes la firma del decreto Nº43368-MINAE “Ampliación del Parque Nacional Isla del Coco que pasará de un área de 2.034 km2 a 54.844 km2 y del Área Marina de Manejo del Bicentenario con un área de 9.649 km2 a 106.285.56 km2”.
Con la firma de este decreto, el país ampliará la protección de sus mares -que constituyen un 92% del territorio costarricense- de un 2.7% a un aproximado de 30%.
El Parque Nacional Isla del Coco se amplía en 54.844 km2, con la firme visión de proteger los montes submarinos más someros que han sido identificados como hábitat esencial marino. Por otra parte, con la ampliación del Área Marina de Manejo del Bicentenario promoverá la conectividad hacia el sur entre la Cordillera Volcánica del Coco y abarcará un área de 106.285,56 km2.
La actividad tuvo lugar en el Museo Nacional de Costa Rica, con la participación, además, de la Primera Dama de la República, Claudia Dobles; los ministros de la Presidencia, Geannina Dinarte; de Relaciones Exteriores y Culto, Rodolfo Solano; de Economía Industria y Comercio, Victoria Hernández; de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado; y del enviado especial de Océanos del Secretario General de las Naciones Unidas, Peter Thompson.
Estuvieron también la viceministra de Aguas y Mares, Cynthia Barzuna; el presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura, Daniel Carrasco; los directores del Sistema Nacional de Áreas de Conservación, Rafael Gutiérrez, y del Área de Conservación Marina Coco, Gina Cuza; y el representante de Fundación Amigos Isla del Coco, Carlos Uribe, a quien se le hizo un reconocimiento por su larga trayectoria como colaborador de la protección de la isla, así como representantes de diversas Organizaciones No Gubernamentales nacionales e internacionales, academia y cuerpo diplomático, que han brindado su apoyo a esta iniciativa de conservación.
“La ciencia ha concluido que para reducir la pérdida acelerada de biodiversidad que estamos atravesando, debemos proteger nuestros ecosistemas terrestres y marinos”, expresó el presidente Alvarado, al tiempo que agradeció el trabajo interinstitucional para ampliar la protección de la isla.
“Parte de nuestro compromiso mundial es contribuir a detener la pérdida acelerada de especies y proteger los ecosistemas vitales que son la fuente de nuestra seguridad alimentaria y económica. Quiero reconocer, además, la ardua labor de los funcionarios que se encuentran en el parque nacional y protegen diariamente nuestro preciado parque”, acotó el mandatario Alvarado.
Tras reafirmar que Costa Rica aspira a liderar con el ejemplo, Alvarado recordó que la firma del decreto se enmarca en las diversas acciones que emprende el país en la lucha contra el cambio climático, destacando el aporte que representa en el marco de la Coalición de Alta Ambición para la Naturaleza y las Personas. Esta es una alianza liderada por Costa Rica, Francia y Reino Unido, cuyo objetivo es conservar el 30% de la superficie terrestre y marina para el 2030.
Por su parte, la ministra de Ambiente y Energía, Andrea Meza, señaló que históricamente se han visto los recursos marinos y costeros únicamente desde una perspectiva de extracción, sin otorgar el verdadero valor que tienen para la productividad, la resiliencia y en general, la sostenibilidad de los medios de vida en las comunidades costeras.
“Una de las acciones que es fundamental para lograr mares saludables, resilientes y productivos, es la promoción de áreas marinas protegidas como soluciones basadas en la naturaleza, dirigidas a recursos clave y ecosistemas que son necesarios”, agregó la jerarca.
“Se requiere de océanos sanos para utilizar los recursos marinos de forma sostenible. Debemos combatir la acidificación de los océanos, el incremento del nivel del mar y calentamiento global con soluciones que permitan un uso sostenible de los recursos marinos. Esto a su vez contribuye con la generación de una economía azul.” mencionó la viceministra de Agua y Mares, Cynthia Barzuna.
Domo Térmico. El Parque Nacional Isla del Coco,también se ubica en una región donde interactúan las corrientes y los procesos dinámicos del Domo Térmico. Estas corrientes, al chocar con los montes submarinos, generan un ascenso de nutrientes, convirtiéndose en un hábitat esencial para muchas especies marinas, desde las que son base de la cadena alimentaria, hasta grandes depredadores.
Estas condiciones oceanográficas particulares de la Isla del Coco no se observan en otras partes del mundo.
La Isla del Coco y los montes submarinos han sido calificados como sitios únicos por su riqueza y abundancia de especies que utilizan sus aguas, por lo que su protección asegura un alto porcentaje de la biodiversidad del país y del mundo. El Parque Nacional Isla del Coco alberga 1.688 especies de fauna marina, de las cuales 45 son endémicas (el 47,4% de todas las especies marinas endémicas de Costa Rica).
Las áreas marinas protegidas, como soluciones basadas en la naturaleza, permiten la recuperación de especies de interés pesquero, lo que beneficia a las pesquerías locales gracias al efecto de desbordamiento. Este efecto ocurre cuando la abundancia de peces aumenta dentro de un Área Marina Protegida, lo que alienta a algunos individuos a trasladarse a áreas adyacentes debido a la competencia por los recursos.
“Las características biofísicas del Parque Nacional Isla del Coco y sus aguas adyacentes hacen de este sitio un punto caliente del Pacífico Este Tropical para la fauna marina, por ello es importante aumentar su protección”, indicó Rafael Gutiérrez, Director Ejecutivo del SINAC.
La directora del Área de Conservación Marina Coco, Gina Cuza Jones, indicó que la ampliación de estas áreas marinas protegidas, “constituye un hito histórico para el país y el mundo dejando el legado para las futuras generaciones; pero también conlleva una gran responsabilidad para el país de dotar con los recursos necesarios y una gestión eficiente a esta inmensa área marina protegida”, dijo.
Agregó, además, que el proyecto país de protección de nuestros recursos naturales marinos inicia hoy y depende de muchos actores y sectores poder implementar acciones de conservación en estas áreas marinas protegidas”.
“En FAICO, nos sentimos orgullosos de ser parte de este gran logro; nuestro trabajo y apoyo consolida nuestra trayectoria y compromiso a futuro”, dijo el presidente de la Fundación Amigos Isla del Coco (FAICO), Carlos Manuel Uribe. Al tiempo destacó que estas acciones promueven la conservación y el uso sostenible de una de las áreas marinas de mayor productividad en el Pacífico Oriental Tropical. “Visualizamos, además, la importancia de las áreas marinas protegidas como una herramienta integral enfocada en la protección y conservación de los recursos marinos y sus hábitats, los cuales potencian los servicios ecosistémicos de los océanos”, concluyó Uribe.