- En la primera fase se fabrican los moldes y en la segunda, que iniciará en el 2022, los pescadores utilizarán esos moldes para construir, con sus propias manos, las granjas marinas.
- Proyecto beneficiará a unas 181 personas de manera directa e indirectamente, además incluye un restaurante flotante donde se venderán los productos cultivados.
- Iniciativa responde a un trabajo articulado entre una serie de instituciones y organizaciones como Inder, MINAE, PMP, INA, IMAS, SBD, INAMU, UNA y las agrupaciones de pescadores.
Golfo de Nicoya. Ya inició la primera capacitación de un grupo de pescadores tanto del Golfo de Nicoya como del Pacífico Central que busca que sean las propias organizaciones quienes construyan las granjas marinas, con sus propias manos. Se trata del primero de los dos cursos que se han diseñado con el fin de impulsar un sistema de producción sostenible.
Esta primera capacitación tendrá una duración de tres meses, donde los pescadores, junto con los especialistas de Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) y del Parque Marino del Pacífico (PMP) del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) construirán los moldes, que serán la base para la elaboración de las granjas marinas flotantes que utilizarán las organizaciones de pescadores.
En una segunda etapa, que arrancará en el segundo semestre del 2022, las seis organizaciones utilizarán esos moldes para construir sus granjas ellos mismos. Esta segunda capacitación tendrá una duración aproximada de entre cinco y seis meses.
Las jornadas de capacitación se están llevando a cabo en el Centro Nacional Especializado Náutico Pesquero del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), ubicado en el Cocal de Puntarenas y donde este jueves 30 setiembre se realizó una visita por parte del presidente ejecutivo del Inder, Luis Diego Aguilar y representantes del Parque Marino del Pacífico (PMP), entidades que apenas en julio anterior firmaron el convenio que impulsó esta iniciativa.
“En Costa Rica, 14 Territorios Rurales cuentan con costa, de los cuales 10 están en el Pacífico. Muchas familias viven del mar y por eso de forma articulada con otras instituciones y los pescadores, estamos buscando soluciones sostenibles en el tiempo. Precisamente el Inder se ha convertido en un aliado importante, ya que esta iniciativa podrá complementarse con la planta depuradora de moluscos en Chomes, donde el Instituto aportó otros ₡175 millones para la construcción y equipamiento”, indicó Luis Diego Aguilar, presidente ejecutivo del Inder.
Trabajo conjunto. La directora del Parque Marino del Pacíficom Natalia Corrales, comentó que los altos índices de desocupación que atañen las zonas costeras es una problemática que venimos acarreando por muchos años; por tanto, es una enorme satisfacción ver que hemos ido logrando generar acciones específicas con gran variedad de instituciones y ministerios.
“Solo así, trabajando todos en conjunto de manera articulada es que lograremos ir construyendo una verdadera hoja de ruta, en donde los principales beneficiados serán las comunidades costeras. Es fundamental dotar de capacidades a los miembros de las agrupaciones para que se empoderen de sus propios proyectos y logren la sostenibilidad en el tiempo”, dijo.
Durante todo este tiempo, algunas de esas familias recibirán un subsidio económico por parte del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS). En total, con la iniciativa se benefician directa e indirectamente a unas 181 personas.
En estas granjas los productores realizarán los procesos de cultivo de especies como pargo manchado, camarón, ostras. Adicionalmente, se están realizando las investigaciones para incluir también corvina. De esta forma se impulsarán las economías de las familias costeras.
Para desarrollar las capacitaciones el Instituto de Desarrollo Rural (Inder) aportó una inversión de ₡12.5 millones. A lo que se deben sumar otros ₡47 millones que fueron transferidos por el Inder a la Fundación Parque Marino del Pacífico, para culminar trabajos de diseños en remodelación y mejoras del Laboratorio de Producción de Organismos Marinos de 1600 metros cuadrados. Desde el laboratorio, ubicado en las Instalaciones del Parque en Puntarenas, saldrá la semilla de pargo que utilizarán posteriormente las organizaciones en sus granjas, cuando estén construidas las estructuras.
La iniciativa incluye una importante relación con el turismo, puesto que la producción sostenible será utilizada en un restaurante flotante que se ubicará frente a las islas del golfo de Nicoya, generando encadenamientos con los tours operadores, entre otros.
Este proyecto es posible gracias al trabajo articulado entre una serie de instituciones y organizaciones como Inder, Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE), PMP, INA, IMAS, Sistema Banca para el Desarrollo (SBD), Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Universidad Nacional (UNA) y las agrupaciones de pescadores.