- Las ocho esculturas de bronce han sido sometidas a cuidadosa restauración y reconstrucción debido a los daños causados por un accidente en 2018 y por el paso del tiempo.
- Obras incluyen estabilización interna del metal, proceso químico para eliminar impurezas y elementos no deseados, limpieza exterior, soldadura de grietas y nueva vida para algunas de las piezas.
- El conjunto escultórico volverá al lugar donde fue colocado el 15 de setiembre de 1993, pero ahora en una rotonda totalmente renovada con el paso a desnivel inaugurado en marzo del 2020.
La Rotonda de las Garantías Sociales le volverá a hacer honor a su nombre. Luego de ser retirado en enero del 2019 para la construcción del paso a desnivel en ese lugar, el Monumento de la Garantías Sociales, creado por el artista costarricense Ólger Villegas, volverá a ser colocado en mayo en la rotonda de Zapote.
El conjunto de ocho esculturas de bronce regresará renovado después de un cuidadoso proceso de restauración y de reconstrucción de algunas de sus piezas, debido a los daños que sufrió por un aparatoso accidente en el 2018 y por el paso del tiempo.
En un plantel del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, esta intervención comenzó en setiembre del 2020 y se encuentra en su etapa final. Los trabajos han estado a cargo de la empresa Renoir S. A., contratada por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) a partir de una solicitud que le hizo el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), en el marco del Proyecto Tres Rotondas para la restauración integral del conjunto escultórico.
El 23 de setiembre del 2018, un hombre falleció debido a que chocó con su automóvil contra las esculturas. El percance dejó seriamente dañadas las esculturas dedicadas a la vivienda digna en el Monumento: un brazo quebrado, golpes múltiples y muchas grietas en el metal.
“Estos trabajos se centran en la restauración de las esculturas, incluyendo las piezas que se habían perdido a causa del accidente. Es importante indicar que el impacto del automotor no fue lo único que dañó las piezas, pues éstas presentaban un importante deterioro, principalmente en la estructura interna”, explicó el ingeniero Carlos Jiménez, gerente de la Unidad Ejecutora CONAVI-BCIE.
Cuidadosa intervención en cuatro fases. En estos ocho meses, se ha trabajado para darle una nueva vida a las obras más dañadas en cuatro fases: renovación de bases y estabilización interna del metales; proceso químico para eliminar impurezas y elementos no deseados; soldaduras para reparar fisuras y reconstrucción general; y acabado de la pátina y su protección final.
Las labores han implicado, por ejemplo, el enderezado del metal y la obturación de las roturas. Algunas piezas mostraban “cáncer de bronce”, por ello, los especialistas debieron estabilizar e inhibir los agentes que producen esta corrosión en el material.
Asimismo, se quitaron bases de hierro deterioradas, se realizó una estabilización interna de los metales (se aplicó por vaporización, BTA para el bronce y ácido tánico para el hierro), se colocaron nuevas bases de anclaje utilizando perfiles de hierro (iguales a los originales), se realizó una limpieza química para eliminar materiales aplicados en una intervención anterior, se retiraron polvo, cuitas de aves y otros elementos no deseados por medio de una limpieza superficial y mecánica con brochas, cepillos y detergente no iónico, y se removió una capa de pintura anticorrosiva, entre algunas de las obras más importantes efectuadas.
El conjunto escultórico volverá al lugar donde fue colocado el 15 de setiembre de 1993, pero ahora en una rotonda totalmente renovada con el paso a desnivel inaugurado en marzo del 2020.
El equipo ha laborado la restauración bajo la supervisión de UNOPS. Además, ha estado en contacto con el creador de la escultura, Ólger Villegas. “Estoy tranquilo porque si no lo hacen ellos (Renoir), sería sumamente difícil. Están haciendo lo imposible porque quede lo mejor de la mejor manera. Solo me duele no haber tenido la salud suficiente para colaborar con ellos”, dijo el escultor ramonense de 86 años, ganador del Premio Magón en el 2010.
Actualmente, los restauradores y sus colaboradores están en la etapa final de trabajos en este Monumento, que en mayo será trasladado a Zapote sobre el paso a desnivel de la Circunvalación.
“Las Garantías Sociales son uno de los más importantes logros que como costarricenses hemos alcanzado y que hoy disfrutamos como país, de ahí que este monumento encierra un gran simbolismo. Ahora que ya vamos a tener las piezas restauradas, queremos regresar este conjunto escultórico a la nueva rotonda”, agregó Jiménez.
Su historia. Esta obra se inauguró el 15 de setiembre de 1993, en la administración de Rafael Ángel Calderón Fournier, en el quincuagésimo aniversario de la promulgación de las Garantías Sociales.
Está compuesta por tres conjuntos escultóricos con diferentes significados: uno en que sobresale el doctor Rafael Ángel Calderón Guardia, acompañado por un universitario –alusión a la Universidad de Costa Rica– y un campesino con machete en la mano –referencia al Código de Trabajo–, otro con una familia: una mujer que amamanta a un niño apoyada sobre el hombre –recuerda al Seguro Social– y el tercero está compuesto por los trabajadores (madre, padre e hijo) que levantan una columna de su casa –aquí está el tema de la vivienda digna–.
“El Monumento a las Garantías Sociales es muy importante porque representa un conjunto de hechos históricos que marcaron el camino de la Costa Rica de hoy. En consonancia con lo que hoy son nuestros Objetivos de Desarrollo Sostenible y el lema de Naciones Unidas de no dejar a nadie atrás, esta obra escultórica representa la lucha constante por mejorar la calidad de vida de las personas que habitan este país. Por tanto, la restauración de estas esculturas es una forma de asegurar su perpetuidad y esto es altamente simbólico para completar el trabajo realizado en una obra de infraestructura de nueva generación como ha sido la construcción del paso a desnivel de las Garantías Sociales”, dijo Alejandro Rossi, director de UNOPS.
Los fondos para esta restauración salieron del presupuesto del paso a desnivel por $17,6 millones proveniente del BCIE.