Costa Rica da pasos firmes para proteger la Capa de Ozono

  • Cada 16 de setiembre se celebramos una de las causas ambientales que más consenso ha generado en todo el mundo.
    • El Protocolo de Montreal que busca la protección de la capa de ozono se firmó en 1987 y  es el único tratado internacional en materia ambiental firmado por todos los países del mundo.

     

    Con un acto oficial y varias charlas con especialistas en el tema, se celebró el Día Internacional para la preservación de la capa de Ozono, donde participaron Académicos vinculados a temas ambientales relacionados con la protección de la capa de ozono y la reducción del calentamiento global, y socios de los proyectos implementados en el marco del Protocolo de Montreal.

    La capa de ozono es la barrera natural alrededor de la Tierra que protege la vida de la peligrosa radiación ultravioleta B proveniente del sol. Algunas sustancias químicas producidas por el hombre, como los gases clorofluorocarbonos (CFC) usados como refrigerantes en sistemas de refrigeración y aire acondicionado, provocan su agotamiento.

    Este efecto fue identificado en los años 70, pero fue hasta mediados de la década de los 80 cuando se descubrió un adelgazamiento significativo de la capa de ozono sobre la Antártida, conocido como el “agujero de ozono de la Antártida. Desde 1995 los niveles de ozono a nivel mundial se han vuelto relativamente estables, sin embargo, no se observa una reducción significativa del agujero.

    En 1991 Costa Rica se sumó a los esfuerzos del Protocolo de Montreal y emprendió un arduo camino para tratar de minimizar el impacto sobre la capa de ozono y el calentamiento global, con acciones como la ratificación del Convenio de Viena y el Protocolo de Montreal y sus enmiendas, y bajo su implementación se prohíbe en el 2010 la importación de los clorofluorocarbonos (CFC), y en el 2013 la importación de bromuro de metilo, un plaguicida altamente tóxico que además destruía el ozono.

    Esas medidas fueron alcanzadas gracias al apoyo financiero y técnico del Fondo Multilateral para la Implementación del Protocolo de Montreal y al compromiso de colaboración conjunta de diversas instituciones públicas y el sector productivo, donde hoy se destaca la labor del Instituto Nacional de Aprendizaje, en coordinación con el MINAE y el PNUD, para fortalecer las capacidades de los técnicos, que ellos forman, en mantenimiento de equipos de refrigeración y climatización eco eficientes.

    El uso de sustancias alternativas a los CFC, es un nuevo reto que como país hemos adquirido. Los HCFC  agotan la capa de ozono aunque en un menor grado, pero cuentan con un alto potencial de calentamiento global, por lo cual están siendo regulados y se tiene prevista su eliminación definitiva en el año 2030. Los hidrofluorocarbonos (HFC) son otra de las alternativas disponibles en el mercado, pero poseen un alto potencial de calentamiento atmosférico, aunque  igualmente se trabaja en la adaptación de tecnologías más amigables que ayuden a reducir su consumo.

    Conscientes de la problemática ambiental ocasionada por el uso inadecuado de este tipo de sustancias, el país decide apostar por los refrigerantes naturales como el amoniaco, el CO2 o los hidrocarburos que no agotan la capa de ozono y tienen muy poca incidencia sobre el clima.

    Para seguir avanzando, es fundamental mantener sintonizadas la agenda de gobierno y la agenda empresarial, las cuales deben tener como norte la sostenibilidad, que se fundamenta en crear más bienes y servicios utilizando menos recursos y generando menores impactos. Hacia ello es que debemos seguir avanzando, pues es la única ruta segura hacia el desarrollo sostenible, modelo que el  país adoptó desde hace muchas décadas atrás.

    En el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono hacemos un llamado a todos los ciudadanos, a tomar conciencia de la importancia de reducir el consumo de estas sustancias que afectan nuestra atmósfera y ponen en peligro la vida humana y el ambiente.  Existen tecnologías disponibles que nos permiten seguir disfrutando del confort, pero sin atentar contra nuestra propia salud y la sostenibilidad de la vida en el planeta. Además se le dio a cada asistente una tarjeta con la “Historia del agujero” de la capa de ozono, con datos de la NASA.

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