- Feria de intercambio de artículos artesanales y agrícolas fue organizada este fin de semana por el Estanco Indígena de Trueque Virtual Productivo.
- Creada por la Asociación de Mujeres Kábata Könana del Territorio Talamanca Cabécar, instancia promueve prácticas ancestrales de cultivo y comercialización.
- Estanco es parte del Plan Indígena de Atención Recuperación de la Pandemia que la Red Indígena Bribri Cabécar (RIBCA) elaboró para atender el impacto del COVID-19.
El fin de semana del 26 y 27 de febrero, regresó el Estanco Indígena de Trueque Virtual Productivo a las comunidades del territorio indígena Talamanca Cabécar, en beneficio de 110 familias de la zona.
Se trata de un encuentro organizado por mujeres en el que se venden o intercambian artículos artesanales y agrícolas, producidos a partir de prácticas tradicionales de la comunidad.
La propuesta de estos encuentros comenzó el 22 y 23 de enero anterior, cuando se realizó la primera feria de productos agrícolas de alto valor nutricional y artesanales dentro del territorio indígena.
Desde entonces, la comunidad se organiza para realizar estos eventos periódicamente y colaborar en la reactivación de la economía local para el beneficio de 110 familias.
Lo que comenzó como un trueque, evolucionó hasta la venta de productos locales como yuca, plátano, maíz o ñame. Además, se comercializan artículos hechos a mano como canastos en fibra natural, en jícara y calabazas decoradas con expresiones culturales propias de la cosmovisión indígena.
Este proyecto se desarrolla como parte del Plan Indígena de Atención Recuperación de la Pandemia que la Red Indígena Bribri Cabécar (RIBCA) elaboró para atender el impacto del COVID-19.
Funcionamiento del estanco. En las montañas de Talamanca, en Costa Rica, una familia que tenga cultivos de yuca y plátano puede intercambiar sus alimentos con otra familia que tenga maíz y ñame.
El intercambio se produce a través de una figura llamada “tejedora de conocimiento”, una mujer encargada de levantar bases de datos entre comunidades y enviar información vía Whatsapp al equipo central de la Asociación de Mujeres Kábata Könana.
En la oficina central, esas mujeres elaboran una ruta de intercambio de los productos. El resultado: las familias del territorio indígena tienen todo el alimento que necesitan, cosechado según los métodos ancestrales, en su propia tierra.
Así comenzó el Estanco Indígena de Trueque Virtual Productivo, el cual organiza ferias como la ocurrida el fin de semana pasada, en las cuales no solo se realizan estos trueques, sino también que las familias aprovechan para vender artesanías a quienes asistan la actividad.
Estas artesanías son confeccionadas por las familias que participan del programa de energía solar KAWÖ O’ROI, las cuales forman parte del componente de empoderamiento femenino mediante el rescate de saberes y conocimientos ancestrales.
“Cuando vimos que la pandemia se acercaba a nuestro territorio, supimos que teníamos que organizarnos para que no le falte la comida a ninguna familia. Los indígenas siempre hemos sembrado y siempre hemos intercambiado alimentos. Este ha sido un momento de fortalecer aún más esas tradiciones”, indica Maricela Fernández, presidenta de Kábata Könana.
Soluciones indígenas a la pandemia. Estas iniciativas se enmarcan en el Plan Indígena de Atención Recuperación de la Pandemia que la Red Indígena Bribri Cabécar (RIBCA) elaboró para atender el impacto del COVID-19. Contempla una instancia de respuesta rápida y contención comunal; comités de coordinación con las instituciones gubernamentales; un eje de producción cultural; y un eje económico de recuperación post pandemia.
El eje de producción cultural es liderado por las mujeres de Kábata Könana con el apoyo de un grupo de jóvenes indígenas. Además del Estanco, el equipo trabaja en una guía de trabajo para las instituciones del gobierno y en un inventario productivo de las familias mediante la metodología del diálogo indígena (Kápakö), combinado con el sistema de vivencia cultural (Sé sërke); la implementación del sistema de producción cultural y sus cinco categorías (Witö, Teitö, Sä deli, Sa chá y Chamukelö); y la puesta en marcha de un Museo Vivo de Resguardo de la Semilla que, en el futuro, se convertirá en un emprendimiento turístico que dé sostenibilidad a todo el proyecto.
“Las soluciones que han ofrecido estas mujeres son un ejemplo de la buena organización comunal, pilar fundamental para la recuperación económica de estos territorios. Estos ejes de producción culturales deben ser apoyados para mantener su continuidad”, manifestó Randall Otárola, viceministro de la Presidencia en Asuntos Políticos y Diálogo Ciudadano.
El Estanco Indígena es producto del esfuerzo conjunto de la Asociación de Mujeres Kábata Könana y la Asociación de Desarrollo Integral del Territorio Indígena Talamanca Cabécar (Aditica), con la Red Indígena Bribrí y Cabécar (RIBCA). El proyecto se desarrolla en asociación con la organización Love for Life y la Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques, y cuenta con el apoyo de la Cooperación Alemana.