Los esfuerzos para promover la integración local de las 3.500 personas refugiadas en Costa Rica se vieron fortalecidos luego de que el Consejo Presidencial Social y el representante del Alto Comisionados de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) acordaron coordinar las acciones estratégicas en esa dirección.
El Consejo Presidencial Social aprobó que se concrete un memorando de entendimiento entre el Ministerio de la Presidencia (a nombre del Consejo), la Dirección General de Migración y Extranjería y ACNUR para definir las acciones que garanticen el acceso de la población refugiada a los programas estatales de desarrollo, empleo, promoción de emprendedurismo y combate a la pobreza.
“Este es un tema que nos debe convocar como país, hemos encontrado que muchas personas refugiadas se ubican dentro de los índices de pobreza extrema; y ahí nos acercamos al ACNUR para unir esfuerzos”, comentó la vicepresidenta Ana Helena Chacón, Vicepresidenta de la República y coordinadora del Consejo Presidencial Social.
Se conformará un Comité Técnico que facilitará la ejecución de las acciones conjuntas para la inclusión de las personas refugiadas en los programas sociales. Eliza Carlaccini, Oficial de ACNUR en Costa Rica, indicó que el país puede ser considerado un modelo de integración local, que es ejemplo en el avance de la Declaración y el Plan de Acción de Brasil del 2014, en el cual se acordó implementar soluciones innovadoras para las personas desplazadas y esquemas para su integración local.
La problemática que subyace a la población refugiada motivó la creación del ACNUR en 1950 con un mandato de solo tres años, pero los conflictos en este campo se han incrementado, al punto que en este año se alcanzó la cifra de 60 millones de personas desplazadas, es decir, bajo el mandato del programa, la mayor cantidad de la historia.
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