- Es preciso tomar una serie de medidas a corto plazo, que permitan retomar el camino hacia la estabilización de las finanzas públicas.
- El principal reto es racionalizar el costo de la deuda interna. Para el 2021, la atención del servicio de la deuda consumirá el 42% del Presupuesto Nacional.
El Ministro de Hacienda, Elian Villegas compareció esta tarde ante la Comisión de Asuntos Hacendarios para referirse al proyecto de presupuesto ordinario de la República para el 2021 y al presupuesto de su Cartera para este mismo año.
Durante su participación, el Jerarca se refirió ampliamente a la situación actual de las finanzas públicas y a las razones por las cuales es preciso tomar una serie de medidas a corto plazo, que permitan retomar el camino hacia la estabilización de las finanzas públicas.
Para Villegas, logros importantes encaminados a fortalecer las finanzas públicas, como la Ley 9635 y medidas administrativas para ordenar el gasto público, son insuficientes para alcanzar la estabilización de las finanzas públicas, por lo que estos esfuerzos deben acompañarse de nuevas acciones y leyes, como la reforma al empleo público presentada ante la Asamblea Legislativa; la posibilidad de contar con créditos externos de apoyo presupuestario; la suscripción de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y una eventual colocación de eurobonos.
Al referirse al proyecto de presupuesto nacional para el próximo año, el Ministro destacó que este debe verse como un instrumento de política clave para controlar el gasto público y limitar el crecimiento del gasto corriente, así como un instrumento más para la consolidación fiscal que contribuya a la sostenibilidad económica, a mantener el bienestar social, reducir el impacto tanto por el COVID-19 como sobre nuestro tejido productivo.
Es por ello que el proyecto de presupuesto para el 2021 incluye una disminución histórica de ¢368,6 miles de millones (-5,3%) en el gasto primario, es decir sin incluir intereses y amortización, al pasar de ¢6 959,1 miles de millones en el presupuesto actual 2020, a ¢6 590,5 miles de millones para 2021. Esto cumpliendo con el compromiso de proteger la situación fiscal del país con responsabilidad y de brindar a la población los bienes y servicios públicos indispensables.
Una disminución importante del gasto para el 2021 se refleja en la aplicación estricta de la regla fiscal, que establece un límite al crecimiento de los gastos corrientes (salarios, alquileres, viajes, servicios, materiales de oficina; entre otros), pero permite el crecimiento del gasto de capital; todo ello con el objetivo de disminuir el déficit fiscal a lo largo del tiempo. Según esta regla, para el 2021 este gasto podría crecer hasta 4,13%, no obstante, el límite de crecimiento se fijó en 0,77 %, si se compara el gasto corriente en el proyecto versus el gasto corriente del presupuesto inicial 2020.
Para el 2021 se contempla una reducción neta de 251 plazas en ministerios y órganos desconcentrados, no se consideran incrementos salariales, ni acumulación en el pago de anualidades y hay una mejora en los déficit presupuestarios de 1,7 puntos porcentuales del PIB.
Por primera vez, este proyecto incluye 50 órganos desconcentrados de la Administración Central, en cumplimiento a la Ley 9524 (“Fortalecimiento del control presupuestario de los órganos desconcentrados del Gobierno Central”). Esto disminuirá la fragmentación del Estado, mejorará los controles del gasto público, así como la coordinación, planificación y ejecución en las instituciones en este y los siguientes años.
No obstante, los esfuerzos por reducir gasto, la atención de la deuda pública que el país acumuló por años, sigue presionado el Presupuesto Nacional, que para el próximo año asciende a ¢11,4 billones (31,9% del PIB). Amortizaciones e intereses representan 42% del Presupuesto Ordinario 2021, un incremento del 22% respecto al Presupuesto 2020.
“Es preciso balancear el “costo” de la deuda interna versus el de deuda externa. El principal reto es racionalizar el costo de la deuda interna, sustituir los altos intereses que genera, con financiamiento externo a tasas más favorables. Al revisar el comportamiento de esos intereses en la deuda pública actual, mientras los internos muestran un incremento del 0,3% del PIB, los externos aumentan 0,1% del PIB a pesar de incremento del saldo de esa deuda”, explicó el Ministro Villegas.
El Jerarca destacó entre las acciones que mantendrá Hacienda para mejorar el comportamiento de las finanzas públicas se encuentran el presupuesto por resultados, seguir implementando la Ley 9635, maximizar acciones de combate a la evasión, mejorar la eficiencia del sistema de compras públicas, nuevas propuestas a leyes necesarias para fortalecer el proceso de consolidación de las finanzas públicas, mantener una gestión responsable para estabilizar deuda pública, atender las necesidades de financiamiento y firmar el acuerdo con FMI.
Presupuesto de Hacienda para el 2021
El presupuesto del Ministerio de Hacienda para el 2021 presenta una caída del 6,12% (¢7.136 millones) con respecto a la Ley de presupuesto 2020.
Para lograrlo se ajustaron las estructuras programáticas institucionales, mediante una revisión exhaustiva de programas, subprogramas, actividades, productos e indicadores; una mejor identificación de los bienes y servicios; la identificación detallada de los procesos productivos y una intensificación en términos de transparencia presupuestaria y rendición de cuentas.
Con respecto al 2020, Hacienda tendrá una reducción de 8,4% de la planilla, eliminará 161 plazas vacantes, las remuneraciones tendrán una caída del 7,59% (¢5.550 millones), también bajará un 30% de comisiones que se pagan a algunas entidades recaudadoras por servicios financieros; la partida de servicios se reducirá en 14,74% (¢5.288 millones) y el gasto operativo bajará en 2,26% (632 millones).