- Reunión virtual -convocada este miércoles por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez- analizó el impacto del COVID-19, la respuesta conjunta y la visión regional para una acción ambiciosa y sostenible.
- Plan busca impulsar un mayor apoyo financiero y técnico a los países para dotarlos de recursos que les permitan afrontar con éxito el desafío de la pandemia.
- Presidente Alvarado abogó por mayor flexibilidad de Instituciones Financieras Internacionales con medidas como concesión de préstamos a largo plazo con tasas de excepción para reactivar la economía y reestructuración de deudas a fin de destinar más fondos a infraestructura sanitaria, protección social y empleo.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, participó esta mañana en la reunión virtual “Juntos por una respuesta para América Latina y el Caribe ante el COVID-19”, convocada por España, y cuyo objetivo es impulsar un mayor apoyo financiero y técnico a los países de renta media de América Latina y el Caribe.
Esta propuesta busca que los países puedan contar con los recursos necesarios para afrontar con éxito el desafío que representa la pandemia por COVID-19 y sus consecuencias sanitarias, económicas y financieras.
El evento, liderado por el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se dividió en tres bloques. El primero abordó temas sobre el impacto del COVID-19 desde la visión de instituciones internacionales, en el segundo bloque se realizó un llamamiento de líderes a una respuesta conjunta y finalmente, el tercero tuvo una visión regional para una acción ambiciosa y sostenible.
En su intervención, el Presidente Alvarado señaló que “es momento para que las Instituciones Financieras Internacionales (IFIs) demuestren audacia y flexibilidad para superar la coyuntura”. Precisó que “esa creatividad debe llevar al aumento del margen fiscal y a la concesión de préstamos a largo plazo con tasas de excepción para invertir en reactivar la economía, unidas a una reestructuración de las deudas que permita dedicar más fondos a la infraestructura sanitaria, a la protección social y al empleo”.
Mediante una declaración conjunta, aprobada en el marco de este encuentro, se solicitó a las Instituciones Financieras Internacionales la articulación y ampliación de instrumentos de apoyo, tanto financieros como de asistencia técnica, en dos ámbitos de actuación:
A nivel macroeconómico, a través de herramientas que permitan estabilizar los flujos de capital, garantizar la liquidez y aumentar el margen fiscal.
A nivel sectorial, mediante instrumentos que permitan reforzar los sistemas de salud y de protección social, con especial atención al empleo.
En la reunión virtual participaron además del presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez y del presidente Carlos Alvarado, los gobernantes de Argentina, Alberto Fernández; la primera ministra de Barbados y presidenta de turno de CARICOM, Mia Mottley; de Colombia, Iván Duque; de Chile, Sebastián Piñera; de Ecuador, Lenín Moreno; de Paraguay, Mario Abdo Benítez, de Perú, Martín Vizcarra; de República Dominicana, Danilo Medina y de Uruguay, Luis Lacalle Pou.
Asimismo, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva; el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Luis Alberto Moreno; el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo; el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi; el presidente ejecutivo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Luis Carranza; la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL); Alicia Bárcena; la secretaria general Iberoamericana (SEGIB), Rebeca Grynspan, entre otros.
Los esfuerzos emanados de esta reunión son congruentes con la propuesta realizada por el presidente de la República ante la ONU, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, el BID, el CAF y el BCIE, a finales de marzo, para que los organismos financieros internacionales implementen medidas “excepcionales e históricas” que mitiguen y protejan a los más vulnerables, ante los devastadores daños a la salud y las economías que ha causado el Covid-19.