- Tramo de 2.2 kms se ampliará de 5 a 7 carriles.
- Obras fueron adjudicadas a H. Solís por un monto de $13.3 millones.
- La empresa deberá contratar al menos un 10% de mujeres para la ejecución de este proyecto.
- Construcción iniciará en el segundo semestre y el plazo es de 15 meses.
La empresa Constructora H. Solís será la encargada de la ampliación de 5 a 7 carriles del tramo de 2.2 km de la radial Lindora en Santa Ana, comprendida entre los ríos Virilla y Corrogres, uno de los sectores de mayor congestionamiento en el oeste de la capital.
El monto de la adjudicación fue por $13.341.734. La supervisión estará a cargo de la empresa Ginprosa ($676.249). Este proyecto del Consejo Nacional de Vialidad es gerenciado por la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
Para el Ministro de Obras Públicas y Transportes, Ing. Rodolfo Méndez Mata, la adjudicación de la construcción de esta obra permite proyectar el inicio de trabajos para el segundo semestre del año. Deberá estar lista en un plazo de 15 meses.
El tramo se encuentra entre el puente sobre el río Virilla -ampliado a 4 carriles hace año y medio- y el puente sobre el río Corrogres -en la RN27-, un sector por donde transitan diariamente unos 35.000 vehículos en promedio.
El ministro Méndez Mata dijo que este proyecto ofrecerá muchas ventajas para la administración pública y para los usuarios. Se sustituirá por completo el sistema de abastecimiento de agua potable ubicado bajo la carretera, con una proyección de vida útil de 25 años, lo que reducirá el riesgo de fugas prematuras que obliguen a romper la vía para su reparación.
Asimismo, se construirá un sistema de canalización de aguas pluviales completamente nuevo, para evitar daños en la carretera que será edificada por completo desde su base y con un sistema constructivo de control del polvo, para generar la menor afectación posible a los usuarios, vecinos y comerciantes de la zona. Esta estructura de pavimento asfáltico tendrá una vida útil de 15 años.
Alejandro Rossi, director de UNOPS en Costa Rica, comentó: “La calidad de la obra y un estricto cumplimiento con el cronograma será también un sello en este proyecto, en donde al menos el 10% del personal deberá ser mujeres, ya que este es uno de los requisitos que tendrá que cumplir la empresa, tal como se estableció en el contrato”.
Para este proyecto se destinó $1 millón (unos ¢575 millones) correspondiente al traslado de servicios públicos, que incluye, entre otros, la cimentación del nuevo sistema de alumbrado subterráneo.
El proyecto abarca la construcción de aceras a ambos lados, con anchos superiores a 1.2 metros y cumpliendo toda la normativa de la Ley 7.600, proveyendo rampas y guías táctiles para no videntes. Los cinco carriles centrales de la carretera (con el central para giros) estarán separados de las vías marginales con estructuras de concreto de 15 cm de alto y 60 de ancho, con lo que se aumenta la seguridad y se reducen las maniobras ilegales.
Una vez finalizada la ampliación, se demarcará con pintura termoplástica, que puede llegar a tener una vida útil de hasta 5 años, muy superior a otros sistemas de demarcación; también se colocará señalamiento vertical completamente nuevo, con base en la nueva realidad de la carretera ampliada.