La vigesimoquinta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP25, terminó en Madrid este domingo con un destacable papel de Costa Rica en los distintos foros.
Para iniciar la cumbre, el presidente de la República, Carlos Alvarado, fue el primer mandatario en tomar la palabra luego del presidente de España, y en su discurso hizo un llamado para tener el valor de realizar acciones extraordinarias y “hacer posible lo imposible”.
Durante la COP25, Costa Rica defendió la importancia de los bosques y los ecosistemas marinos como solución al cambio climático, abogó por la importancia de tomar en cuenta el género y los derechos humanos y lideró un grupo de países que buscaba condiciones más justas en los mercados de carbono. Este último tema era el gran pendiente de la conferencia.
Sobre estos mercados de carbono, el país lideró un grupo 31 países que exigieron a la comunidad integral reglas claras y justas sobre cómo usar mercados de carbono. Costa Rica y sus socios lanzaron los “Principios de San José”, publicados en la madrugada del sábado 14 de diciembre, cuando el país vio que las negociaciones podían descarrilarse. En menos de 24 horas sumó a una treintena de países y estos principios fueron un punto clave para evitar un mal acuerdo.
Cabe destacar que la delegación nacional estuvo compuesta por un 69 % de mujeres, muy por encima del 40% promedio de los demás países. Estas mujeres líderes, y muy específicamente las viceministras, impulsaron y expusieron varias iniciativas durante su participación en la cumbre:
Bosques y género. Costa Rica destacó como un país que está analizando cómo mejorar sus políticas forestales para incluir a mujeres.En nuestro país, el 84% de todas las tierras boscosas están en manos de hombres y solo el 16% está en manos de mujeres. Este enorme reto lo expuso Pamela Castillo, Viceministra de Ambiente, en varios foros, incluyendo el pabellón de Chile, el de Colombia y un encuentro de mujeres y bosques. Para atender esta situación, la viceministra contó a la comunidad internacional que Costa Rica desarrolló un plan de acción para cerrar esta brecha reconociendo la contribución de las mujeres indígenas y acercándolas a programas como el Pago por Servicios Ambientales (PSA).
COP de naturaleza. Costa Rica está construyendo junto a Francia la Coalición de Alta Ambición para las Personas y la Naturaleza, una alianza global de 30×30 para proteger un 30% del océano y de la tierra para el 2030. Sus países líderes fueron presentados en la PreCOP en San José y durante la COP en Madrid sostuvieron nuevas reuniones para afinar estrategia de cara al 2020, el Súper Año en que se negociarán acuerdos claves tanto de la Cumbre de Biodiversidad como de la Cumbre Climática. El ministro de ambiente sostuvo reuniones bilaterales con una decena de países para invitarlos a sumarse al compromiso.
COP Azul. Haydeé Rodríguez, Viceministra de Agua y Mares, insistido en la importancia de fortalecer la agenda azul para visibilizar la importancia de los océanos como aliados contra el cambio climático. En Madrid, Costa Rica y varios socios claves (Fiji, Indonesia y Panamá) lograron que los océanos tuvieran por primera vez una respuesta formal por parte de la Convención Climática. A pedido de estos países, un grupo de trabajo analizará la situación de los océanos en junio y recomendará medidas a la comunidad internacional.
Proteger la agricultura. Ocho países, entre ellos Costa Rica, suscribieron, su adhesión a la Plataforma de Acción Climática en Agricultura de Latinoamérica y el Caribe (PLACA) con el fin de adaptar el sector agropecuario al cambio climático.
“La adhesión representa una gran oportunidad de cooperación entre naciones que enfrentamos problemas similares y que entendemos que se requiere más investigación, desarrollo de tecnologías y de políticas públicas, para potenciar las soluciones que reduzcan la vulnerabilidad de las familias agricultoras ante la variabilidad del clima”, expresó la Viceministra de Agricultura y Ganadería, Ana Cristina Quirós Soto.
Negociaciones de género. Un hito importante fue la aprobación del llamado Plan de Acción de Género, que incorpora este elemento en las negociaciones climáticas y que era impulsado por Costa Rica. En la PreCOP25, nuestro país y un grupo de socios llevaron a cabo un taller para fortalecer esta propuesta, que nació en 2014 y debía renovarse en Madrid.
Costa Rica en la COP25
La experta Laura Mora, presentó el “Programa País de Carbono Neutralidad”, el programa pionero del país que ofrece un mecanismo para un manejo adecuado de las emisiones de gases de efecto invernadero a organizaciones públicas y privadas en varios paneles sobre nuevas soluciones., Los organizadores de diferentes paneles reconocieron el valor de ofrecer reconocimientos, e incentivos para organizaciones que toman el camino hacia la acción climática. En Costa Rica, más de 130 empresas y entidades públicas y 15 municipalidades son parte del programa.
Como parte de las negociaciones de cambio climático de la ONU, Costa Rica firmó un compromiso para apoyar a Honduras en la creación de su propio Plan de Descarbonización, el cual sería lanzado a partir del 2020, y al igual que el de Costa Rica, la meta sería alcanzar la carbono neutralidad para el año 2050.
Adicionalmente, la Viceministra de Ambiente enfatizó en un panel organizado por la NDC Partnership la creación de un Sistema de Áreas Protegidas y del programa de Pagos por Servicios Ambientales como dos de las decisiones “más importantes para impulsar soluciones naturales”.
La jerarca señaló que estas acciones han beneficiado al país y han generado desarrollo y bienestar de las zonas ya que de casi 3 millones de turistas que ingresan al país al año, más de 2 millones visitan alguna de nuestras áreas protegidas.
Finalmente, se anunció que bajo el lema “Energías renovables trabajando juntas en un mundo interconectado”, el Gobierno de Costa Rica será la sede del Congreso Internacional de Hidroelectricidad del 2021, el cual representa una oportunidad única para compartir conocimientos e ideas sobre la energía hidroeléctrica al más alto nivel y es la primera vez que un país latinoamericano recibe este evento.
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