• Respalda exclusivamente el uso médico de derivados del cannabis como última alternativa terapéutica.
El Ministerio de Salud, el Instituto de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) y el Instituto de Control de Drogas (ICD) reiteran su rechazo a cualquier tipo de consumo incluido el fumado de la marihuana, ante la realidad de los estragos que esta droga está causando en la población costarricense y la ausencia de evidencia científica acerca de sus usos medicinales.
Por esa razón, el IAFA y el ICD manifestaron su oposición en contra del proyecto de ley N.° 19.256 para la Investigación, Regulación y Control de Plantas Cannabis y Cáñamo para uso Medicinal, Alimentario e Industrial, mientras que el Ministerio de Salud comunicó el pasado 2 de junio un criterio en relación con esa iniciativa legislativa, para que se declarara prohibido el uso recreativo, turístico y la comercialización para el fumado del Cannabis.
El Ministerio de Salud opinó que los productos farmacéuticos derivados del Cannabis sí podrían ser autorizados en el país para tratar enfermedades o problemas de salud científicamente justificados dentro de una buena práctica médica como última alternativa, luego de haber agotado las opciones terapéuticas existentes.
El ICD, el IAFA y el Ministerio de Salud coinciden en que no existe evidencia científica para sostener que la marihuana como un todo tenga usos medicinales, ya que únicamente, algunos subproductos procesados y aplicados bajo condiciones especiales, han demostrado que tienen esta utilidad. De hecho, las adicciones por consumo de la marihuana son un serio problema de salud pública en Costa Rica. Según datos del IAFA, en los últimos años se registró un aumento de 600% en hospitalizaciones por trastornos asociados al consumo de marihuana; la mitad de ellos corresponde a menores de edad. Por ejemplo, en el Hospital Nacional Psiquiátrico, la cantidad de internamientos pasó de 12 en 2009 a 139 en 2012.
En el 2013 se internaron 374 personas en centros de rehabilitación para menores de edad, de los cuales un 70% ingresó por la marihuana como droga principal.
Las entidades sí reconocen que de los centenares de componentes químicos del cannabis, unos pocos tienen aplicaciones terapéuticas. Bajo un estricto control médico pueden mejorar la calidad de vida de pacientes que han probado sin éxito otros tratamientos.
En su informe acerca del proyecto de ley ley N.° 19.256, el Ministerio de Salud también recomendó no crear dispensarios para la comercialización y control de los productos psicotrópicos, pues los únicos establecimientos en los que se permite la comercialización de medicamentos psicotrópicos y estupefacientes son las farmacias a cargo de un Regente farmacéutico.
Actualmente no existe prohibición en el país para que se registren y comercialicen medicamentos, alimentos y cosméticos a base de cannabis, mientras cumplan con la normativa vigente que garantice la identidad, seguridad, calidad, y eficacia para los fines que se prescriban y usen, según la evidencia científica de las aplicaciones y las buenas prácticas de manufactura, agrícolas, clínicas, médicas y cualquier otra que esté vigente.
Además, la Ley sobre estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado, actividades conexas, legitimación de capitales y financiamiento al terrorismo Nº 8204, ya permite el uso de psicotrópicos limitado estrictamente a las cantidades necesarias para el tratamiento médico.
