Participantes del diálogo apoyan la introducción del pago electrónico para optimizar el transporte público

  • Mecanismo aporta información esencial para mejorar la planificación de rutas y tarifas.
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    Implementar un sistema de cobro electrónico de pasajes y habilitar corredores con carriles exclusivos para autobuses, fueron algunas de las medidas propuestas por los participantes del diálogo para optimizar el transporte público.

    Ayer se realizó la segunda sesión del eje de transporte público e infraestructura vial asociada, durante el cual los actores analizaron formas para mejorar el transporte público, su planificación y el modelo tarifario.

    La medida más reiterada en todas las mesas de trabajo y sin duda la de mayor consenso, fue optimizar la gestión institucional del transporte público, en coordinación con otros actores involucrados, como las municipalidades.

    Para lograr esta optimización se coincidió en la implementación del pago electrónico; mecanismo que brinda datos concretos de la cantidad de viajes diarios y su trazabilidad, es decir permite conocer el inicio y el destino final del pasajero. Información que es fundamental para mejorar la organización de las rutas y la definición de las tarifas.

    Otro de sus beneficios es en términos de seguridad, tanto para el usuario como para el operador, por el hecho de no tener que portar dinero en efectivo; la implementación de este mecanismo reduciría el tiempo de cobro hasta en un tercio y contribuiría a aminorar los tiempos de viaje y de espera del servicio.

    Otra de las propuestas para fortalecer el transporte público en el corto plazo fue la creación de carriles exclusivos que aumenten la velocidad de circulación. En este sentido se valoró además si esta medida sería suficiente o si debería invertirse en infraestructura adicional, exclusiva para el transporte público.

    En el tema tarifario, los actores coincidieron en la necesidad de establecer tarifas que reconozcan los esfuerzos ambientales y promuevan un sistema más limpio y eficiente, o la opción de crear tarifas diferenciadas para incentivar su uso. Sin embargo señalaron que la implementación de estas medidas debe planificarse para no impactar las tarifas del transporte público, que afectarían mayormente a las familias de menores ingresos.

    También se habló de destinar fondos a políticas orientadas a mejorar la calidad del aire o la creación de un fondo para la movilidad urbana que contemple inversiones en infraestructura para peatones, ciclistas, espacio público y el transporte no motorizado.

    Por último algunos de los participantes concluyeron que el país cuenta con suficientes estudios y planes para mejorar la infraestructura y la movilidad urbana, pero fueron enfáticos en la urgencia de asignar los recursos necesarios para ejecutarlos.

    En este punto expresaron la necesidad de fortalecer al Incofer para desarrollar el proyecto del Tren interurbano que permita el transporte rápido y masivo de pasajeros entre ciudades de la Gran Área Metropolitana.

    La próxima semana inicia el tercer y último eje del diálogo: combustibles y energías alternativas, en el cual se analizará el modelo de abastecimiento y la calidad de los combustibles, el modelo tarifario y la incorporación de otras fuentes alternativas a la matriz energética nacional, como biocombustibles, GLP y gas natural.

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