La pobreza sí disminuyó y así lo confirma el INEC

  • Aclaración técnica del Ministro del IMAS ante una noticia publicada en La Nación del sábado 17 de marzo del 2018. 
  • Los datos estadísticos que mostraron una disminución de la pobreza en los años 2014-2017 son un hallazgo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), la entidad oficial reconocida por organizaciones nacionales e internacionales como fuente válida y creíble de información estadística de Costa Rica, totalmente independiente de las decisiones del Poder Ejecutivo. El Gobierno no tiene ninguna injerencia en la recolección ni en la presentación de los datos del INEC. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares, el país logró bajar la pobreza total de 20,5% a 20% en el último año; esto significa que 22.858 personas superaron la línea básica de pobreza, 2.039 hogares menos que en el año 2016. Durante esta Administración, disminuyó de 22,4% en el año 2014 a 20% en el 2017. La ENAHO es la herramienta estadística utilizada por el INEC desde 1998 para medir los niveles de pobreza en el país.  Esta aclaración es importante hacerla dado que en el contexto electoral se han hecho afirmaciones contrarias a la verdad. En el análisis de la pobreza, una condición fundamental es la claridad sobre el concepto de pobreza que se emplea y los métodos para realizar su medición. En Costa Rica de forma oficial se aplican tres métodos de medición de la pobreza:
    • Subsistencia. (LP línea de pobreza por ingreso).
    • Necesidades básicas insatisfechas (NBI).
    • Índice de pobreza multidimensional (IPM).
    El uso y aplicación de cada uno de ellos, es válido y no se discriminan entre sí. El IPM es una medición que hoy se utiliza en el mundo y nace en la Universidad de Oxford, en Reino Unido, y la misma no puede confundirse con la medición de LP, que igualmente muestra datos que evidencian una disminución de la pobreza en los últimos años. En Costa Rica la implementación del IPM tiene como objetivo ser un índice complementario al indicador de LP y al de NBI, que permita identificar el impacto de la política social, de manera que colabore con el mejoramiento de su diseño y a su vez funcione como un mecanismo de rendición de cuentas por parte de los ejecutores de la política social del país. A partir del año 2015, se implementa el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM), como un esfuerzo de medir la pobreza a partir de un criterio más amplio que la determinación por ingresos y que permita ubicar las áreas de mayor incidencia y repercusión de la pobreza en los hogares y personas. Con respecto a Puente al Desarrollo. Nuestro compromiso es la atención integral de 54600 familias a través la Estrategia Nacional de Reducción de la Puente al Desarrollo, a la fecha se ha cumplido con un 99% de la meta establecida para el 2018. Con Puente pasamos de la atención por demanda a una intervención integral y personalizada en los territorios donde viven las familias en extrema pobreza. La selección de las familias responde a criterios objetivos basados en herramientas como Mapas Sociales de modo que garantiza llegar a las familias que han sido históricamente excluidas de los servicios estatales. Es vital continuar con la alianza estratégica con el INEC para garantizar que el proceso se mantenga fuera del radio político electoral. Hemos definido los distritos según la UGM (unidades georeferenciales mínimas) de mayor a menor concentración de pobreza. La atención de la pobreza extrema es mediada por el acompañamiento familiar y promoviendo la corresponsabilidad de las familias para el cumplimiento de logros. Esto trasciende el asistencialismo y establece metas por cumplir de acuerdo con las condiciones de cada familia facilitando la movilidad social ascendente. El reto de salir de la pobreza es compartido por el Estado y la familia, por eso el ingreso a la estrategia es voluntario. Debe existir apropiación y compromiso de las familias, debemos continuar la migración del asistencialismo hacia transferencias condicionadas especialmente en educación y formación y capacitación. La articulación de las instituciones del sector social está basada en una herramienta informática común que permite atender a las mismas familias por todos los programas y monitorear su gestión. Esta robusta plataforma de articulación, liderada por Consejo Presidencial Social, se materializa con la participación de 18 instituciones públicas, 26 protocolos, 6 directrices y 79 programas sociales, para un total de 170518 referencias aprobadas por las instituciones con protocolo que se traducen en beneficios a las familias y consecuentemente la incidencia directa en el mejoramiento de sus condiciones de vida. Estos beneficios fueron aprobados mediante una única valoración social realizada por la PCGS (Personas Co-Gestoras Sociales) a partir del SIPO del IMAS (Sistema de Información de Población Objetivo) lo que reduce la revictimización de la pobreza y las filtraciones. Es importante aclarar que la Estrategia Puente al Desarrollo cuenta con dos evaluaciones de carácter externo, incluidas en la agenda nacional de planificación del MIDEPLAN. También se cuenta con una fiscalización por parte de la Contraloría General de la República, que coincide que la dirección correcta para implementar la política social es desde el marco de Puente al Desarrollo; y finalmente se cuenta con una auditoría interna del IMAS. Siendo reconocida actualmente la estrategia por organismo internacionales, como el Banco Mundial, BID, Oxford y Eurosocial como una estrategia exitosa. Como respetuosos de la institucionalidad costarricense, hemos recibido siempre con profundo respeto los datos y resultados de la Encuesta Nacional de Hogares, por cuanto provienen del Instituto Nacional de Estadística y Censos, órgano que goza de gran respeto nacional e internacional por el profesionalismo y transparencia de la información que han brindado siempre al país.]]>