El 12 de julio del 2016, un grupo de ciudadanos preocupados por el estado del león Kivú denunció en redes sociales ante las los medios costarricenses que sus condiciones de vida no eran las apropiadas para un felino de ese tipo. Esto se evidenció en su deterioro físico y condición corporal. A partir de ese momento, las autoridades del MINAE-SINAC y del MAG-SENASA tomaron el caso y realizaron las investigaciones necesarias para determinar las condiciones de vida del león.
El león Kivú se encontraba en una jaula de aproximadamente 70 metros cuadrados, la cual no presentaba las condiciones similares a su hábitat natural. La jaula no permitía que Kivú expresara sus comportamientos naturales y las deficiencias encontradas no le daban bienestar al león. La alimentación proporcionada a Kivú tampoco tomaba en cuenta su alimentación natural, pues hacían falta carcasas, vísceras y huesos.
Kivú vivió 18 años en un espacio limitado, condiciones que tuvieron incidencia directa en su vida, a pesar del compromiso público asumido por Fundazoo en 1999 de trasladar a Kivú y a su hermana, Kariba, a un recinto más apropiado en un zoológico de Santa Ana. Los exámenes médicos y de laboratorio realizados en los últimos meses evidenciaron una insuficiencia renal crónica. Este criterio se basó en el análisis minucioso realizado por diez profesionales y expertos en felinos, entre ellos consultores internacionales.
Por esta razón, Kivú fue trasladado a un espacio de más de 300 metros, el cual contaba con árboles, pasto, plantas y espacio para ocultarse. Además, estaba fuera de la exhibición al público. El recinto nuevo fue diseñado con base en estándares internacionales. En los vídeos de las cámaras trampa, se evidenció al león marcando territorio y mostrando comportamientos típicos de felinos silvestres. Todas estas pruebas eran muestras de bienestar animal.
Kivú murió el pasado 17 de febrero debido a los males crónicos que lo aquejaban desde antes de su traslado. Su muerte marca un antes y un después en la forma en la que el país percibe los zoológicos. Este muestra un cambio de paradigma que exige una readecuación total de la manera en que se manejan los animales en cautiverio.
El pueblo costarricense que vio a Rodolfo, a Kariba y a Kivú en su niñez es el mismo que denunció sus condiciones. Esto evidencia un cambio en la forma en que el pueblo percibe a la fauna silvestre y su bienestar. Costa Rica ya no tiene una postura complaciente ante el uso de animales para lucro y espectáculo. Somos un país comprometido con nuestra naturaleza, y esto involucra todas las especies que conviven en este territorio.
Puntos clave:
]]>- Antecedentes:
- Se encontraba en una jaula de aproximadamente 70 metros cuadrados
- No presentaba las condiciones similares a su hábitat natural
- La alimentación no tomaba en cuenta su alimentación natural (hacían falta carcasas, víceras y huesos).
- Pérdida de peso, inapetencia y aburrimiento
- Una insuficiencia renal crónica
- ¿Qué se hizo?
- Espacio contaba con árboles, pasto, plantas y espacio para ocultarse.
- Estaba fuera de la exhibición al público.
- Recinto nuevo fue diseñado con base en estándares internacionales.
- ¿Qué cambia?