El animal, de pelaje muy blanco, apareció guindando de la malla metálica de la sede de Guardacostas de este cantón puntarenense, lejos de árboles donde podría alimentarse y refugiarse de posibles depredadores.
Los guardacostas confirmaron que la osa presenta un importante abultamiento de abdomen debido a un avanzado estado de embarazo. Además, debido a su condición, tenía dificultades para moverse y subir a las ramas.
Tras comprobar que no sufría lesiones, la llevaron a un sector boscoso donde la liberaron sana y salva.
Es posible que sus crían nazcan los próximos días.
De acuerdo con expertos, los osos perezosos se clasifican como folívoros, es decir, su dieta principal la constituyen desde yemas hasta brotes tiernos y hojas. Algunas veces, pueden llegar a comer pequeños insectos, incluso reptiles y aves. Son lentas en tierra pero ágiles nadadores. 
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