Mensaje del Presidente Luis Guillermo Solís ante la Cumbre de Líderes sobre Refugiados y Migración convocada por el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama

Desde el momento mismo de nuestra independencia en 1821, miles de migrantes han escogido a Costa Rica como su hogar. Ello nos ha permitido demostrar nuestro compromiso en garantizarles el goce pleno de sus derechos humanos y el disfrute de una vida digna.

Sin embargo, en los últimos meses han transitado a través del país cerca de 20.000 personas migrantes, incluyendo extra continentales, en especial de Asia y África, así como haitianos y cubanos que se dirigen a los Estados Unidos de América.

También, ha aumentado el número de personas que salen del Triángulo Norte de Centroamericana (TNCA) y que buscan protección internacional.

Solamente en el primer semestre del 2016, hemos reconocido como refugiadas a 215 personas. En razón del recibo de solicitudes de refugio y el porcentaje promedio de aprobaciones, se estima que acogeremos a más de 3,000 refugiados en los próximos cinco años, en adición a los miles que ya tenemos en Costa Rica.

Costa Rica garantiza el acceso a los procedimientos para la determinación de la condición de refugiado desde los puntos migratorios de frontera y la atención oportuna de casos vulnerables, incluidos los de víctimas de la violencia política, sobrevivientes de la violencia sexual y por motivos de género, líderes políticos y religiosos, menores no acompañados y/o separados, miembros de la comunidad LGTBI, jueces, ambientalistas y miembros de la comunidad de organizaciones no gubernamentales, entre otros. Garantizamos además el acceso de las personas refugiadas a programas nacionales de combate a la pobreza, desarrollo social y apoyo al emprendimiento, así como oportunidades de capacitación técnica y empleo.

Me complace informar que mi país ya ejecuta, en conjunto con el ACNUR, un acuerdo de protección de traslado -Protection Transfer Agreement- para personas en situación de alto riesgo, que les permitirá lograr el estatus de refugiados y ser trasladados para su permanencia definitiva en esa condición a un tercer país.

Más allá de este Acuerdo de Protección de Traslado, Costa Rica cuenta desde hace muchos años con programas formales para el recibo y evaluación de solicitudes de refugio.

Contamos también con un proyecto de rediseño de las tarjetas de identidad de los refugiados, muy similares a las cédulas de identidad de los costarricenses, que les permitirá tener acceso mas expedito a los servicios sociales, a la educación y al empleo.

Costa Rica se compromete en realizar el mayor esfuerzo posible para:

1. Reducir los tiempos de procesamiento de las solicitudes de refugio.

2. Reducir los costos del carnet de refugiado ampliando su plazo de vigencia.

3. Procurar, con el apoyo de la Universidad para la Paz, becas de estudio para refugiados, en el entendido de que la educación es fundamental para la resolución de conflictos y para la construcción de los procesos de paz.

En esta línea de trabajo y en adición a muchas otras medidas ya en ejecución y en procura de una respuesta integrada, es que Costa Rica se compromete a enfrentar los múltiples retos que esta tarde nos ocupan, que merecen el compromiso y la cooperación de todos los Estados.

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