El Presidente de la República Luis Guillermo Solís Rivera inspeccionó obra y destacó integración de esfuerzos de la Comunidad e instituciones de Gobierno.Dinadeco invierte en Pérez Zeledón durante el 2015 y 2016 más de ¢562 millones. Gracias al liderazgo de la Asociación de Desarrollo Integral de San Rafael Norte de San Isidro de Pérez Zeledón, los habitantes de la comunidad de Monte Laurel hoy cuentan con un camino asfaltado que reúne las condiciones óptimas para el tránsito diario.
La obra implicó trabajos de ampliación, lastreo, asfaltado y cuneteado de 840 metros de vía; tuvo un costo de ¢91.140.375, suma que fue aportada por la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (DINADECO). A la vía únicamente le faltan trabajos de demarcación por parte del Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Con este proyecto se mejora la calidad de vida de unas 250 familias de la comunidad e indirectamente beneficia a unos 3.000 usuarios de esta ruta. Se espera que a corto plazo sus habitantes cuenten con transporte público y otros servicios indispensables que se veían limitados ante las dificultades de acceso.
“Estas obras de infraestructura vial reflejan el concepto de articulación entre el Gobierno Central, el gobierno local y la comunidad organizada. Gracias a la sumatoria de voluntades estamos llevando desarrollo y calidad de vida a la población costarricense y habilitando una vía que hoy es ruta alterna de paso a la carretera Interamericana Sur”, destacó el Presidente Luis Guillermo Solís Rivera, durante una visita efectuada a la obra.
Por su parte, Harys Regidor, director nacional de DINADECO, comentó que en obras de infraestructura comunal, vial y deportiva, así como remodelaciones y equipamiento de Cen-Cinai, esa institución ha girado entre el 2015 y 2016, un total de 562 millones de colones para apoyar la labor e iniciativas de la comunidad organizada de Pérez Zeledón.
La líder comunal y vecina de Monte Laurel, Carmen Monge, dimensionó lo que significa la obra para la comunidad, al indicar que: “Por muchos años vivimos serios problemas de ingreso y salida a nuestros hogares. En el invierno el camino se llenaba de zanjas, no habían desagües y el agua corría como si esta ruta fuera un río. En el verano la situación a veces se tornaba más difícil, por ser una vía con cuestas pronunciadas, los carros patinaban por la piedra suelta y muchas veces los dueños terminaban dejando sus vehículos a la intemperie y terminaban entrando a pie. La conclusión de este proyecto es el mayor logro que hemos alcanzado, todos los vecinos estamos de fiesta”.]]>